La OTAN instrumentalizó la crisis ucraniana para demostrar a sus miembros que la Alianza aún sigue siendo relevante, declaró el martes el representante ruso permanente ante la OTAN, Alexandr Grushkó.

"La crisis ucraniana fue utilizada para que la OTAN volviera a su objetivo original, para demostrarles, ante todo, a los países de Europa Occidental, que la Alianza sigue siendo necesaria y útil en temas de seguridad", dijo el diplomático ruso en una entrevista al canal Lifenews.
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© © AFP 2015/ Yuriy Dyachyshyn

Grushkó señaló que esta organización fue creada en el contexto de la guerra fría, para oponerse a la Unión Soviética "y se siente muy incómoda si no hay un adversario".


Comentario: Además de que es el instrumento internacional de uno de los negocios mas lucrativos del mundo, la guerra.


El diplomático cree que la actividad militar de la OTAN busca la confrontación incluso en regiones tradicionalmente tranquilas de Europa, como el Báltico.
"Tenemos como ejemplo lo que ocurrió en Europa Central y el Báltico. La OTAN no es capaz de brindar seguridad a estos países miembros. Un ejemplo evidente es la región del Báltico, que de por sí nunca fue blanco de amenazas militares clásicas", subrayó Grushkó.
Los juegos políticos que tienen como objetivo la expansión de la OTAN hacia Georgia y Ucrania, advirtió el diplomático, podrían tener consecuencias catastróficas para toda Europa.
"Cualquier juego político en torno al tema de la expansión de la OTAN hacia Georgia y Ucrania conllevaría profundas y graves consecuencias geopolíticas para toda Europa. (...) En Bruselas y otras capitales entienden lo peligroso que es este juego", dijo Grushkó.
Además, el diplomático cuestionó el beneficio que estos nuevos esfuerzos puedan traer a los Estados miembros y solo ahora en Occidente están dándose cuenta de lo impracticable que son los planes para formar un acuerdo de seguridad que excluya o se oponga a Rusia.

El diplomático calificó como "una tendencia grave" los esfuerzos por "revitalizar a la OTAN".
"Los países de Europa deben entender que esta tendencia no responde a sus intereses ni fomenta relaciones saludables y pragmáticas con Rusia", dijo Grushkó.