Varias personas han resultado heridas por los objetos lanzados por los manifestantes y por las granadas y el material utilizado por la policía, entre ellos al menos dos periodistas y tres policías. Nueve personas han sido detenidas.
Tras desplegarse por la plaza de la Nación, la Policía ha usado de forma indiscriminada sprays de gas lacrimógeno contra los manifestantes que no se disolvían y los periodistas que cubrían la protesta. Expulsados de la plaza, algunos de los opositores a la ley del trabajo han realizado barricadas con vallas y contenedores en el bulevar de Diderot hasta que han sido dispersados por los agentes y por la lluvia.
Al menos 45 heridos en Rennes
En Nantes, Rennes, Toulouse y Estrasburgo también han ocurrido incidentes violentos. En total 26 personas han sido arrestadas en todo el país, según el Ministerio de Interior. Los incidentes más graves se han producido en Rennes. Al menos 45 personas han resultado heridas, seis graves, y ocho manifestantes han sido detenidos.
Cuatro policías han sufrido heridas, incluyendo un antidisturbios al explotarle una granada aturdidora en la mano. Un periodista ha sufrido una herida en la cabeza causada por una granada lanzada por la policía. 200 granadas han sido utilizadas en los disturbios de la ciudad bretona, según la prefectura. En Nantes la policía ha utilizado chorros de agua a presión para disolver a los concentrados. El Teatro Nacional de Toulouse ha sido ocupado tras la protesta.
Nuit Debout en toda Francia
Tras las manifestaciones, los ciudadanos han tomado nuevas plazas en cerca de sesenta ciudades francesas. La conocida como Nuit Debout afronta su décima jornada con más apoyo y más diversa que nunca. Y el movimiento no se limita al país galo.
En ciudades como Bruselas, Madrid, Barcelona, Lisboa y Berlín, tras una llamada a la expansión europea del movimiento, asambleas ciudadanas han tomado plazas emblemáticas.
Los antidisturbios identificaron a algunos de los protestantes en la madrileña Puerta de Sol y retiraron los carteles adheridos a la estación de cercanías. La protesta en la barcelonesa Plaza de Catalunya se convirtió en acampada tras decidir en asamblea permanecer toda la noche y decidirán su futuro en una asamblea general el domingo a las 19.30.En París, una manifestación espontánea surgió de la plaza de la República hacia la casa del primer ministro, Manuel Valls, de visita oficial en Argelia. La Policía bloqueó el paso al más de centenar de personas y disparó gas lacrimógeno. Algunos de los manifestantes rompieron los escaparates de entidades bancarias y otros negocios.
Tras una reunión infructuosa el pasado martes con tres ministros, las siete organizaciones convocantes de las protestas contra la ley del trabajo se reunirán con el primer ministro Manuel Valls el lunes para negociar.
Comentario: En todas las manifestaciones de esta índole siempre hay "agentes provocadores" que dan puerta abierta a que la policía tenga que proteger las paredes de la ciudad, sus monumentos, sus calles y utilicen sus gases, sus granadas y su violencia. Luego habrá críticas de todo este disturbio y de los vidrios rotos y aparatos electrónicos banqueros que no funcionen, no por culpa de los manifestantes que realmente están en la calle para luchar por sus derechos, sino por culpa de provocadores, la mano derecha de los gobernantes. Y esta imagen de disturbios y batallas callejeras será la imagen que el público verá más en los medios, y también será la más alejada de la realidad.