Una antigua ciudad de la que no se había vuelto a saber nada durante 2.000 años acaba de ser encontrada. Se trata de Qalatga Darband, en la provincia de Sulaimaniya del Kurdistán iraquí, fue fundada en la época de Alejandro Magno, y era un importante lugar de paso del comercio vinícola.

Alejandro Magno
Desde aquel entonces, no se había tenido noticia de la ciudad fortificada hasta que en la década de los 60, en plena guerra fría, pasó un satélite espía estadounidense que recababa información sobre el bando soviético como parte del programa Corona. El satélite tomaba fotos Irak cuando detectó algo inesperado en la región del Kurdistán. Diversas marcas en los cultivos visibles solo desde el aire señalaban la existencia de un posible asentamiento arqueológico.

Pero estas imágenes se desclasificaron oficialmente en 1996 y nunca llegaron a manos de los especialistas. Después, la guerra que asoló el país retrasó aún más cualquier investigación sobre el terreno. Ahora, un equipo de arqueólogos del Museo Británico ha podido visitar la zona y comenzar a investigar, sgún informa The Times.

A pesar de que no han fechado exactamente el hallazgo, los especialistas británicos creen que el asentamiento es la ciudad que Alejandro Magno fundó como escenario de su guerra contra el rey persa Dario III en lo que por ese entonces era Mesopotamia. La ciudad no solo sobrevivió a esa guerra, una moneda descubierta en la ciudad muestra al rey Orodes II, que gobernó entre 57 a 37 aC, por lo que es probable que la ciudad permanecía activa muchas décadas después de la época de Alejandro.

Las investigaciones han revelado, hasta el momento, los cimientos de una serie de grandes edificios en el suelo, incluyendo un muro fortificado y prensas de piedra que pueden haber sido utilizados en la producción de vino o aceite. También se han descubierto tejas y estatuas, con figuras que se cree que representan Perséfone y Adonis. No se tiene clara de qué momento datan estas reliquias, pero el equipo piensa que los hallazgos podrían provenir del primer o segundo siglos antes de nuestra era. Para una información más precisa, las excavaciones se prolongarán hasta el año 2020.

Dos milenios también es el tiempo que tiene el biberón romano encontrado por arqueólogos turcos en la ciudad de Parion, en el oeste de Turquía, tal y como informaba hace unas semanas Daily Sabah. Parion (o Parium) fue fundada en 709 a. C., presumiblemente, por los emigrantes de la antigua ciudad griega de Eretria o de la isla de Páros. En el siglo V a. C., la ciudad formaba parte de la Liga de Delos, una alianza de ciudades-estado griegas, ubicadas en los Balcanes y Asia Menor, encabezada por Atenas. Bajo los romanos Parion fue una colonia y formaba parte de la provincia de Asia. En ese tiempo Parion fue un puerto grande, sus habitantes mantuvieron estrechas relaciones comerciales con Tracia (un área en el norte de la Grecia moderna y en la parte europea de Turquía) y con los habitantes de las regiones interiores de Asia Menor. Las ruinas de Parion se encuentran cerca de la ciudad de Kemer, en la provincia de Canakkale.