La borrasca Elsa está complicando la situación en todo el centro peninsular y en la fachada atlántica, así como la cantábrica, provocando de nuevo crecidas en las cuencas de los ríos. Los primeros efectos de las inundaciones se han notado en Galicia e irán a más a lo largo de este jueves.
Elsa ha llegado con fuerza en España
© TwitterElsa ha llegado con fuerza en España y está ocasionando muchos problemas en muchos puntos de Galicia
En Galicia, ya se han registrado más de mil incidencias por viento y lluvias. El potente temporal ha dejado rachas ya de hasta 152 km/h en Oia (Pontevedra), lo que ha provocado que esta mañana se hayan tenido que aplazar algunos vuelos en Santiago y ayer en Vigo se cancelaron cuatro vuelos más, dos por la mañana y otros dos por la tarde, en la ruta de Madrid a su regreso debido a las fuertes rachas de viento.

Por otro lado, las lluvias muy intensas están agravando la crecida de los ríos. Este pasado miércoles por la noche, las precipitaciones más abundantes acumularon más de 100 l/m² en Santa Comba (A Coruña) y se espera que se puedan acumular hasta 80 l/m² más.



El viento también ha provocado la caída de árboles en varias vías ferroviarias de Pontevedra y Ourense, en este último caso, han obligado a cortar la vía y permanecerá cerrada hasta que los equipos de mantenimiento de ADIF no solucionen las incidencias. El viento también ha arrancado trozos de fachadas y ha tumbado postes de luz (dejando a más de 400 viviendas sin luz) y de teléfono, así como otros objetos, sobre las ciudades, pueblos y carreteras de todo el territorio gallego.



Asimismo, hay inundaciones en varias zonas de Ourense, donde entró agua en las casas de algunas localidades. En el casco urbano de Chaburra hubo colapso de tráfico a causa de la acumulación de agua. También varios ríos se desbordaron, sobre todo el Anllóns y el Grande do Porto.

El aperitivo de Elsa ya ocasionó muchos problemas

Ayer, los primeros efectos de Elsa ya afectaron al norte de la Coruña. Una enorme tromba de agua que cayó sobre Ferrol provocó inundaciones en varios puntos de la ciudad. Así los bomberos tuvieron que levantar las tapas de alcantarillas para facilitar la entrada del agua e intervinieron en un edificio en el que entraba el agua por la rotura de una claraboya. Además, las inundaciones, obligaron a evacuar a los coches de la AP-9 a la altura de Fene.



Otras de las consecuencias del temporal se ve en los mercados. Y es que el mal tiempo ha barrido las existencias de marisco a cinco días de Nochebuena. Por ejemplo, percebe y camarón ya están casi desaparecidos de los puestos de la Praza de Abastos de Santiago.

Ribera del Miño en riesgo de desbordarse

En el sur de Lugo, los ríos siguen muy altos y los embalses están llenos a consecuencia de las lluvias de la semana pasada. En el río Miño, la presa de Belesar lleva días soltando agua porque está cerca de su límite de capacidad, y ayer empezó a hacerlo también la de Os Peares.

La ribera del Miño está en estado de alerta con previsión de que el nivel del agua siga subiendo y pueda inundar zonas de los municipios fronterizos, desde Crecente hasta la desembocadura. La Comandancia Naval del Miño y la Capitanía Marítima de Caminha han emitido sendos comunicados en los que advierten del riesgo y piden que se extremen las precauciones. El río baja fuera del cauce desde hace días y, de hecho, la madrugada del martes ya fue crítica.

La carga añadida de materiales con la que baja el río multiplican la peligrosidad. «Toda la navegación prestará la debida atención y resguardo por la existencia en el río de muchos elementos extraños, como maderas, troncos y basuras, que puedan constituir un peligro para la navegación», informó el comandante naval del Miño, Juan Díaz Rodríguez.