Beatriz Talegón ha anunciado vía twitter que abandonará de manera oficial el PSOE mediante una carta certificada. La decisión no sorprende si se analiza de una manera ideológica, ya que su postura y la oficial del partido que comanda en la actualidad Pedro Sánchez parecía estar bastante distanciada.
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© Antena Tres
En teoría como decimos no es sorprendente, pero en la práctica si que supone otro golpe al PSOE, que pierde a una estandarte de la regeneración de su partido y que fuera secretaria general de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas. Deja para el recuerdo su famoso discurso en el que crítico los lujos y el boato de aquella edición del Congreso Internacional Socialista, junto a su alusión a la lejanía de los dirigentes de las preocupaciones del pueblo.

La postura del PSOE respecto a la crisis en Grecia han precipitado una decisión que no obstante se veía venir. Talegón de 32 años, pareció no hace demasiado ser un aire nuevo en aquel PSOE desgastado de Rubalcaba, pero podríamos decir que empezó siendo una fuerte promesa llamada a las más altas cotas en el partido que se ha ido desvaneciendo poco a poco en a rígida estructura socialista

El objetivo de esta madrileña en las últimas fechas ha estado más encaminado en impulsar la plataforma progresista "Somos Izquierda" que en intentar cambiar las estructuras de un PSOE en el que se ha ido sintiendo cada vez más fuera de sitio. En su mensaje vía twitter declara sentir alivio por su marcha en un claro mensaje de liberación. Además de Beatriz Talegón hace escasas fechas también hemos asistido a la marcha de Alberto Sotillos el 15 de junio, que ha preferido trabajar en el impulso de una nueva formación progresista.

Las elecciones generales ya se van divisando en el horizonte y los movimientos estratégicos se suceden. No eran pocos los que se preguntaban cuales eran las diferencias reales entre las declaraciones de Talegón y las que pudieran hacer líderes de la cúpula de Podemos. Sin lugar a dudas la baja de la madrileña no supone un golpe duro para el partido pero si un símbolo del descontento y la incomprensión que siente la parte más progresista del PSOE.