Entire Arizona family now 'Identifies' as transgender
Grace Carr, de "DailyCaller" ha reportado que toda una familia en Arizona se identifica como transgénero.
"Me siento vivo por primera vez", dijo Daniel Harrot, quien, habiendo sido mujer toda su vida, ahora está transicionando a hombre, según (la estación de radio) KJZZ.

"Y mis hijos ahora se vuelven quienes siempre desearon ser", agregó al explicar que la familia, conformada por cuatro, está más feliz ahora que viven según las identidades de su elección.
La hija de 11 años de Harriot, de nombre Mason, es una niña pero decidió que su génerio biológico no era ese, y ahora ha adoptado un nombre masculino y viste ropas de niño.

El primer hijo de Harriot, Joshua de 13 años, y quien usa una silla de ruedas, nació varón pero ahora también dice tiene el cuerpo equivocado y ha decidido convertirse en una mujer. Jushua dice que desde los 6 o 7 años sabía que era una niña.

La madre de los niños, Daniel, está comprometida con Shirley Austin, un hombre que se identifica como mujer. Daniel dijo que Josh fue el primero en declararse transgénero, y luego que Mason siguiera sus pasos, Daniel sintió que era el momento de aceptar su identidad como hombre. Después que hubieran cambiado su identidad, Daniel conoció a Shirley, quien se unió a la familia para convertirse en el cuarto miembro transgénero.
"La familia entera está en transición", dijo Austin.
Tanto Daniel como Shirley habían estado casados con parejas del sexo opuesto, y ambos tienen hijos resultado de esos matrimonios.
"Ellos son trans, y se bien que lo son porque yo lo soy también", mencionó Daniel a KJZZ, también dijo que su hijo Joshua había querido unirse a las Girl Scouts y eso la hizo pensar que toda la familia debía ser transgénero.
Daniel presume que han habido transgénero en su familia por al menos 100 años, y recuerda que la gente solía llamar travesti a su tía abuela.

Uno de los más importantes expertos en la disfória de género infantil, el Dr. Kenneth Zucker, perdió su empleo por cuestionar esta nueva ortodoxia que dice que los niños ya son capaces de escoger su género y por presentar evidencia que señala que la mayoría de los casos de disforia de género infantil eventualmente superan el sentimiento sin hacer la transición.