Una unidad del Ejército de Siria ha frustrado este sábado el conato de un grupo de terroristas armados para infiltrarse en el territorio del país árabe desde El Líbano con destino al área de Talkalakh, en la provincia central de Homs, según la agencia local de noticias SANA.
Fuerzas sirias desplegadas en frontera sirio-libanesa, 20 de marzo de 2014.
© Hispan TVFuerzas sirias desplegadas en frontera sirio-libanesa, 20 de marzo de 2014.
La fuente indica que las fuerzas sirias se enfrentaron con un grupo de terroristas cerca de la aldea de Maarbo, sita en el campo occidental de Talkalakh: trataba de infiltrarse en Siria a través de uno de los cruces ilegales que se encuentran en la frontera sirio-libanesa.

Los soldados sirios, añade la fuente, abortaron la infiltración de los extremistas y, en los enfrentamientos, acabaron con la vida de un miembro de la banda takfirí y provocaron la huida del resto hacia el territorio de El Líbano.

La frontera sirio-libanesa, que una vez fuera una de las principales vías de acceso de terroristas, actualmente está blindada y cerrada al tráfago por las fuerzas sirias y no hay informes de movimientos diarios de takfiríes en la zona.

Damasco y El Líbano mantienen una estrecha cooperación en la lucha contra el terrorismo, pues lo consideran una amenaza común. El Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), apoyado por el Ejército sirio, anunció a principios de agosto la liberación de las montañas de Arsal, en el lado libanés de la frontera sirio-libanesa, y los montes Al-Qalamoun, en la parte siria, y aseguró que sus combatientes habían cumplido todos los objetivos en sus operaciones antiterroristas en la linde.

Los grupos terroristas EIIL (Daesh, en árabe) y Frente Al-Nusra (este también conocido como Frente Fath Al-Sham) durante años controlaron amplios sectores de la región de Arsal. Beirut venía reiterando la necesidad de recuperar la región por su importancia estratégica para devolver la seguridad a las fronteras del país.

La región montañosa y de difícil acceso de Arsal era considerada una zona caliente en la frontera sirio-libanesa, pues se utilizaba para el contrabando de armas y la entrada de nuevos terroristas a Siria.