Esta sería la primera recuperación conocida de un meteorito en el fondo marino.
Underwater Meteorite
© Pixabay Composite
El buque de expedición Nautilus localizó y recuperó fragmentos de una inusual y enorme caída de meteoritos que se observó en el Santuario Marino Nacional de la Costa Olímpica de la NOAA frente a la costa de Washington, informó en su sitio web la organización de exploración marina.


El pasado 1 de julio, una investigación realizada durante la noche intentó identificar posibles lugares de impacto de los meteoritos, pero no se observaron cambios obvios en el fondo marino.

Un día después, el 2 de julio, se lanzaron los equipos ROV Hércules y ROV Argus para realizar un estudio visual durante siete horas en el lecho marino en una región identificada como probable que incluye el sitio de impacto. Mientras exploraba esta área, el equipo de Nautilus recolectó varias muestras de sedimentos usando una manguera de succión, placa magnética y cuchara de sedimentos.

Al recuperar los vehículos, el equipo pasó aproximadamente seis horas en el laboratorio húmedo de la nave tamizando y procesando a través de estas muestras, señala Nautilius.

El Dr. Marc Fries, Curador de Polvo Cósmico de la NASA, realizó un análisis visual inicial de las muestras recolectadas, y sus hallazgos preliminares incluyen dos pequeños fragmentos de corteza de fusión, un exterior de meteorito que se fundía y fluía como el esmalte en la cerámica cuando entraba a la atmósfera.


A bordo de Nautilus, Marc Fries proporcionó su análisis, que indica que esta caída es de aproximadamente dos toneladas de meteoritos y la mayor caída que se ha visto en 21 años desde que los radares meteorológicos modernos han estado en línea.

Su análisis incluyó datos del sistema de radar NOAA NEXRAD, sísmicos terrestres y oceánicos, cambios de energía de las olas detectados por una boya de sensor local y registros de residentes del plasma de luz visible que resultó de la caída de los meteoritos, destaca Ocean Exploration Trust

El sitio de exploración destacó que se realizarán análisis adicionales en las próximas semanas, para determinar si estos fragmentos realmente provienen de la caída masiva de meteoritos al entrar al Océano Pacífico frente a la costa de Washington.


Todo esto tiene como antecedente el 7 de marzo de 2018, cuando se observó una caída de un brillante meteorito a unas 15 millas de la costa del condado de Grays Harbor, Washington, cautivando a los espectadores a lo largo de las costas de Washington y Oregón.

Ocean Exploration Trust trabajó con científicos de Olympic Coast National Marine Sanctuary, NASA y la Universidad de Washington para localizar la caída del meteorito.