El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, ha nombrado al nuevo jefe de Petrobras, mientras la incertidumbre por el futuro de la petrolera crece. Sputnik Brasil conversó con expertos para saber lo que está en juego con el nombramiento de Roberto Castello Branco, conocido por defender la privatización de la empresa.
Roberto Castello Branco petrobras
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De acuerdo con el profesor del Instituto de Energía de la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro y exdirector general de la Agencia Nacional del Petróleo (ANP), David Zylbersztajn, solo es una cuestión de "terminología", pues la privatización parcial de Petrobras en realidad ya está sucediendo.

Según las palabras de Zylbersztajn, ya el expresidente de la empresa Pedro Parente preveía obtener entre unos 15.000 y 20.000 millones de dólares al vender una parte de las acciones estatales de la empresa.

"Es en realidad la continuación de un proceso", afirmó Zylbersztajn, destacando que se trata de vender partes de la empresa fuera de "su núcleo principal de operación". El especialista defendió la continuidad de ese proceso, que, según Zylbersztajn, es beneficioso para la empresa.
"Todavía tiene varias partes que pueden ser privatizadas sin comprometer la empresa estructuralmente. Por el contrario, incluso es posible mejorar su desempeño", agregó.
Por su parte, el presidente del sindicato de Petroleros del Norte Fluminense, José Maria Rangel, en una entrevista con Sputnik se posicionó de manera crítica con el rumbo de Petrobras indicado por Castello Branco. A su juicio, una empresa petrolera integrada es mucho más rentable, ya que participa en todas las etapas: de extracción, producción, refinamiento y distribución.
"A partir del momento en el que el futuro presidente de Petrobras dé una declaración de que puede vender algunos sectores de la empresa llega a ser preocupante porque se va a perder la rentabilidad de Petrobras y muy probablemente va a estar vendiendo sectores lucrativos de la empresa, lo que perjudicará no solo la propia compañía sino también al Gobierno federal que aún es el accionista mayoritario y, finalmente, al consumidor", señaló el presidente del sindicato.
Rangel afirmó que entre los posibles grupos interesados ​​en la privatización de Petrobras, además de los grandes productores como ExxonMobil, Chevron/Texaco, Shell y British Petroleum, se encontrarían la empresa noruega Equinor (Statoil) y unas compañías chinas.