Tras casi una década de conflicto armado en Libia, los líderes de las 2 facciones rivales principales se encontraron en Moscú para intentar negociar un alto el fuego. El general Haftar, líder de las tropas que han avanzado mucho en los últimos meses y amenazan con tomar la capital del país, dijo que se tomará hasta mañana (martes 14/1) para evaluar si firma el documento.
Combatientes leales al GNA en Trípoli.
© Mahmud TURKIA / AFPCombatientes leales al GNA en Trípoli.
El general Khalifa Haftar, jefe del Ejército Nacionalista Libio y la principal amenaza del Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA, según sus siglas en inglés) -reconocido por la ONU y liderado por Fayez Al Sarraj-, pidió más tiempo para evaluar el documento final de las negociaciones que ambas partes mantuvieron este lunes en Moscú.

Así lo comunicó el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, revela Sputnik News.

Según el borrador del acuerdo, ambas facciones se comprometen a un alto el fuego sin condiciones previas.

"El jefe del Gobierno de Unidad Nacional, señor [Fayez] Al Sarraj y el presidente del Consejo de Estado [Khalid] Mishri acaban de firmarlo", dijo Lavrov a la prensa.

Añadió que "el mariscal [Khalifa] Haftar, comandante del Ejército Nacional Libio, y el presidente de la cámara de diputados en Tobruk Akila Saleh ven este documento de manera positiva y pidieron tiempo adicional hasta la mañana del día siguiente para tomar una decisión sobre la firma".

El lunes 13/1, el ministerio de Exteriores de Rusia confirmó que Al Sarraj y el general Haftar, quien se encuentra desde hace meses intentando penetrar en la capital del país y la semana pasada anunció haber tomado control de la ciudad de Sirte, celebrarían una reunión en Moscú para intentar negociar un acuerdo, ese mismo día.

El encuentro fue mediado por Turquía y Rusia.

En la medianoche del domingo, había entrado en vigor un alto al fuego en Libia, solicitado por esos 2 países, con la aprobación de la Unión Europea, Estados Unidos, las Naciones Unidas y la Liga Árabe.

El gobierno de Al Sarraj surgió en 2015 y fue constituido a través de un acuerdo con la ONU. Es apoyado por Italia, Turquía y Qatar.

Haftar, en cambio, controla el Parlamento y partes del país ricas en petróleo y puertos, y cuenta con el apoyo de Rusia, Egipto y Emiratos Árabes Unidos. Tiene su base en Bengasi.

El GNA acusa a Haftar de ser un totalitario, mientras que el general se presenta a sí mismo como el único capaz de unificar Libia. Es, también, un anti-islamistas radicales, una de las claves de por qué ha ganado tanto apoyo internacional, quizás. Haftar proclama que su intención es evitar que Libia caiga en las manos de islamistas radicales. El GNA no representa a estas fuerzas, explica Raphael Vassallo del diario Malta Today, aunque sí incluye a grupos islasmistas conservadores.

Un dato elocuente de la noticia es la locación donde tuvo lugar el encuentro: Moscú.

Dado que la reunión sucedió en Rusia, principal apoyo del general Haftar, y que la semana pasada este mismo general avanzó sobre una ciudad clave (Sirte, ciudad natal de Muamar Gadafi, a solo 450 kilómetros de Trípoli, se la considera una piedra fundamental dado que está a mitad de camino entre Bengasi y la capital), podemos atar cabos y deducir que el Gobierno de Acuerdo Nacional, representado por Al Sarraj, llega a este encuentro muy debilitado.

Vassallo asegura que el GNA ha perdido el 70% del territorio libio ante las tropas de Haftar.

Sin embargo, en los últimos días, Al Sarraj aseguró que la tregua solo llegaría si las tropas de Haftar se retiran. Haftar, por otro lado, sujetó una posible tregua a la "erradicación de los grupos terroristas" que controlan Trípoli.

En cualquier caso, la reunión entre ambos líderes es un logro diplomático para el presidente ruso, Vladimir Putin.

Rusia, explica el diario The Guardian, ha aumentado su influencia en Libia permitiendo que mercenarios del Grupo Wagner -organización paramilitar privada de origen ruso- operen cerca de Trípoli en favor de Haftar.

Putin, sin embargo, insiste en que si tropas rusas participan en el conflicto, no es bajo su autorización.

"Las negociaciones se centrarán en las condiciones de un arreglo en Libia. También se debatirá la posibilidad de la firma de un acuerdo para un tregua y los detalles de ese documento", dijo a la agencia Interfax el jefe del grupo de contacto ruso para Libia, Lev Dengov.