Unas 32 personas han muerto y otras 43 resultado heridas este martes como consecuencia de la explosión de dos coches bomba cerca de una de las mayores mezquitas de Bengasi, ciudad situada en el norte de Libia, y liberada el año pasado de la férula de los grupos terroristas.
El lugar de la explosión de dos coches bomba cerca de una de las mayores mezquitas de la ciudad libia de Bengasi, 23 de enero de 2018.
Conforme a la agencia local
Libya Times, la primera explosión ha ocurrido fuera de una mezquita, situada en el distrito central de Al Salmani, en el momento en que los fieles salían tras al rezo nocturno. Un cuarto de hora después, ha estallado el segundo coche, justo cuando los agentes de seguridad y las ambulancias se encontraban en el lugar del atentado.
La segunda explosión, más potente que la primera, ha golpeado una ambulancia y provocado un elevado número de muertos, uno de ellos, según las autoridades, es Ahmed al-Fituri, jefe de la División de Investigaciones del Ejército Libio.
Comentario: Sigue avanzando a paso firme la ola desnaturalizadora de la "corrección política". ¿No sería más lógico que se puedan postular cualquiera que tenga los requisitos profesionales necesario, y que sea el mérito lo que permita eventualmente acceder a esos puestos? Hay algo extremadamente peligroso en esta histeria anti-blancos (o anti-hombres, o anti-heterosexuales,...); en primer lugar posiblemente la insensata y antinatural decisión de forzar el cupo en diversos ámbitos laborales tomando como criterio principal su condición étnica o en cuanto a género, conduzca a un deterioro en la calidad en el ejercicio de esos trabajos por no permitir acceder a esos puestos a los más idóneos (tan sólo imagine que ocurriría en disciplinas como la medicina, la docencia, u otras que tienen un gran impacto en la vida de las personas); en segundo lugar las empresas como BBC deberían estar consciente de que en el futuro, ante la posibilidad de que cualquier empleado perteneciente a una minoría sea incapaz, ineficiente, o no cumpla con las expectativas laborales, despedirlo va a ser virtualmente imposible porque contará con el blindaje de las hordas enardecidas de la "corrección política" y un pervertido sistema judicial que los proteja.
Pasos como los que están dando la BBC no hacen más que validar una enfermiza compulsión de una minoría extremadamente poderosa por imponer su versión empequeñecida y distorsionada de la realidad. Si no se detiene a tiempo el avance de este ejército de lunáticos, es probable que en algún momento se alcance un punto de no retorno donde la estabilidad y la racionalidad de nuestra sociedad queden seriamente comprometidas.
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