Este 17 de mayo centenares de simpatizantes de la opositora Unión Social-Democrática de Macedonia han salido a las calles de la capital del país, Skopie para protestar. Centenares de opositores se han reunido hoy en Skopie para reclamar la dimisión del primer ministro, Nikola Gruevski, y protestar por la inestabilidad económica y la corrupción.

Imagen
© Hispan TVMiles de ciudadanos de Macedonia protestan por la corrupción del Gobierno y para exigir la renuncia del primer ministro. 17 de mayo de 2015
Tres funcionarios europeos de alto rango se unieron a los protestantes. Se trata del eurodiputado del Partido Laboral Richard Howitt, el vicepresidente de la facción de los socialdemócratas Knut Fleckenstein y el exprimer ministro búlgaro Serguéi Stanishev.

El pasado 10 de mayo extremistas albaneses atacaron la ciudad macedonia de Kumanovo, en el norte del país, un incidente que costó la vida a ocho policías y un civil. Las tensiones que se producen últimamente en Macedonia han generado temores de inestabilidad en la república.

Este viernes, el titular de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, señaló que las protestas en Macedonia pueden estar relacionadas con el rechazo del país balcánico a sancionar a Rusia.

Miles de simpatizantes del Gobierno se manifiestan en Skopie

Mientras una protesta indefinida de la oposición macedonia frente a la sede del Gobierno en Skopie continúa, se produjo una acción progubernamental que superó a la protesta opositora.

Sólo a un kilómetro de distancia del campamento de la oposición macedonia frente a la sede del Gobierno en Skopie, comenzó a las 18:00 GMT una manifestación a favor del Gobierno. La misma, denominada por los organizadores "el gran concilio del pueblo", se lleva a cabo bajo el lema '¡Por una Macedonia fuerte!'

"No queremos la desestabilización del país. Sí, hay muchos problemas y errores en el gobierno también, ¿pero qué ofrece la oposición? ¿Un caos total?", explicó la acción uno de los participantes a RIA Novosti.

La manifestación fue a una escala no menor que la de la oposición realizada ayer: el domingo, la protesta masiva había reunido a más de 20.000 personas. La oposición macedonia, que no piensa ceder y sigue con una acampada cerca de la sede del Gobierno, reclama la dimisión del primer ministro, Nikola Gruevski, cuya gestión consideran ineficaz y acompañada por escándalos de corrupción. El país tiene una de las tasas de desempleo más altas y las condiciones de vida más bajas de Europa.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha anunciado en una reunión con el Secretario General del Consejo de Europa, Thorbjorn Jagland, que los eventos en Macedonia indican que ha llegado el tiempo de discutir la seguridad democrática.

¿Otra guerra de los Balcanes a la vista?

El pasado 10 de mayo extremistas albaneses atacaron la ciudad macedonia de Kumanovo: ocho policías y un civil murieron. Para el 17 de mayo la oposición del país planea una protesta en la capital, Skopie, para reclamar la dimisión del primer ministro, Nikola Gruevski. Se quejan de la inestabilidad económica, la corrupción y ahora también de los ataques terroristas.

Banderas albanesas hondean en las calles de la ciudad macedonia de Tetovo, de mayoría albanesa. La población aquí es mixta, las dos etnias han aprendido a vivir juntas y compartir su día a día. "Yo soy de aquí y veo una gran diferencia entre lo que pasaba en 2001 y ahora. El pueblo ahora sabe que no hay sitio para los terroristas y que deben vivir todos juntos. Eso vale no solo para Macedonia sino para todos los Balcanes", asegura un joven habitante de la ciudad.
"En este momento las relaciones interétnicas están en el mejor nivel. Algunos utilizan el Gobierno corrupto para enfrentarnos, pero eso no pasará, porque nacimos en un ambiente mixto. Lo que tenemos que arreglar es nuestra economía. Una nación que está bien económicamente no piensa en las diferencias étnicas"
Opina otro autóctono. Pero los recientes ataques terroristas recordaron a muchos los tristes acontecimientos de hace 14 años.

En enero de 2001 miembros del grupo autodenominado Ejército de Liberación Nacional (ELN), calificado por la ONU como grupo terrorista, empezaron a atacar a las fuerzas de seguridad macedonias. El conflicto duró casi un año. Finalmente se llegó un acuerdo —el acuerdo de Ohrid— que establecía un alto el fuego y según el cual los albaneses, que constituyen alrededor del 25% de la población, obtuvieron más derechos y prometieron a renunciar cualquier demanda separatista, mientras que los insurgentes albaneses se comprometieron a desarmarse.

No creo que ningún político razonable pueda permanecer indiferente ante eso ni dejar de expresar su categórico rechazo a estas ideas

Pero a pesar de las promesas y acuerdos, vuelve a resurgir la idea de la creación de la Gran Albania.
"Nosotros estamos muy preocupados por los llamamientos a crear la Gran Albania, porque llevarán a otro derramamiento de sangre en los Balcanes. No creo que ningún político razonable pueda permanecer indiferente ante eso ni dejar de expresar su categórico rechazo a estas ideas. Los sucesos de Macedonia demuestran que el país y otras partes de los Balcanes son todavía inestables y tememos estar ante una muestra de acciones terroristas bien planeadas", opinó el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov.
La población, independientemente de su pertenencia étnica, confirma que en el país reina un ambiente de unidad, pero no puede esconder sus preocupaciones.
"Es normal tener miedo cuando escuchas que matan a gente, que mueren policías. Lo que ha pasado en Kumanovo es parecido a una guerra, parece que estemos al borde de un enfrentamiento y eso sería horrible", comenta un estudiante local.