He hablado muchas veces sobre
una de las mayores mentiras que persisten en las recomendaciones de los nutricionistas de la 'vieja escuela', de muchos doctores, y por tanto de muchos gobiernos. Todo esto a pesar de que las evidencias que demuestran su falsedad son cada vez mayores.
Por supuesto estoy hablando de la
idea de que las grasas son malas y que por tanto su consumo debe ser muy limitado.
Hemos llegado a esta situación principalmente por:
- El concepto, absolutamente erróneo, de que si comes grasa acumulas grasa, cuando ya sabes que la hormona que genera la acumulación de grasa es la insulina, y se dispara principalmente como respuesta a la ingesta de carbohidratos; La proteína genera pequeñas liberaciones de insulina y la grasa practicamente ninguna!
- La idea (también errónea) de que lo único que importan son las calorías; es cierto que la grasa tiene 9 calorías por gramo versus 4 calorías por gramo de las proteínas o los hidratos de carbono. Lo que no se tiene en cuenta es la capacidad saciante de las grasas (también de las proteínas), mientras que los hidratos de carbono, especialmente los refinados, generan picos de azúcar en sangre que hacen que tu cuerpo "reclame" más carbohidrato!
- Una serie de estudios, empezando en la década de los 50 y 60, que de manera poco conclusiva en su momento (y hoy sabemos que equivocada totalmente) nos hicieron creer que las grasas (especialmente las grasas saturadas) tenían incidencia en las enfermedades coronarias.
Mi objetivo con este post es que entiendas el papel fundamental que juega la grasa en tu organismo, y cómo distinguir las grasas buenas de las realmente dañinas para tu salud.
Comentario: Si bien la información proporcionada por este blog es de muy buena calidad y bastante acertada, de acuerdo a nuestras propias investigaciones sobre alimentación, ya hemos resaltado que el autor recomienda ingerir al menos un 30% de grasas naturales. ¿Y qué ingerimos en ese 70% restante? No podemos comer más proteínas que grasas, como explicaba el autor arriba
(la
"inanición cunicular" y los
"conejos del ártico"), así que terminamos alimentándonos de carbohidratos, al menos en un 35-45% de ese 70% restante.
Según nuestra investigación,
la cetosis es el estado natural del ser humano y, como tal, seguirla de manera prolongada no representa ningún problema para nuestro bienestar general, sino todo lo contrario, constituye una auténtica senda de sanación y transformación personal debido a su gran impacto positivo en nuestro cuerpo y mente. Se trata de alimentarse,
básicamente, de grasas naturales, acompañadas de proteínas, y un mínimo porcentaje de carbohidratos (Entre un 10% y 18%).
La necesidad de hidratos de carbono para el ser humano es de cero. Es decir, no hay tal cosa como un hidrato de carbono esencial. Por el contrario, existen aminoácidos (de las proteínas) y ácidos grasos (de las grasas) esenciales. Es decir, debemos consumirlos sí o sí para nuestra subsistencia. La madre naturaleza, en su infinita sabiduría, no hizo tal cosa como un hidrato de carbono esencial.
Durante cientos de miles de años, nuestros ancestros practicaron la caza y el arreado, con una alimentación baja en carbohidratos. No necesariamente descartaban los carbohidratos o los consideraban poco saludables, probablemente fue más debido a que
hemos pasado la mayor parte de nuestra historia evolutiva en condiciones de una era de hielo en las que los vegetales y frutas simplemente no estaban disponibles, y donde lo estaban, eran muy diferentes a las frutas y verduras disponibles hoy en día. El hecho es que nuestros cuerpos están diseñados, han evolucionado, para vivir y sobrevivir sin consumir carbohidrato alguno, mientras haya cantidades de nutritivas proteínas y grasas disponibles, y agua para beber. Estudios de excrementos humanos fosilizados de entre 300 mil a 50 mil años atrás, han revelado esencialmente una
total falta de material vegetal en la alimentación de las muestras analizadas.
Además de esto, como lo explica Robb Wolf en su libro
La solución Paleolítica, el análisis de los huesos de los habitantes del período paleolítico muestran que éstos tenían un desempeño físico envidiable por los más grandes atletas de alto rendimiento de hoy en día, lo que significa que uno puede desempeñarse perfectamente en el ámbito deportivo y atlético, manteniendo el estado de cetosis.
Para el lector interesado, SOTT recomienda fuertemente la lectura en el foro
cassiopaea.org del hilo
Dieta Cetogénica: camino hacia la transformación, donde podrá conocer y aprender de la experiencia de quienes han experimentado con esta extraordinaria "forma de alimentarse".
También puede informarse más acerca de la Dieta Cetogénica leyendo estos artículos:
-
La cetosis es el estado fisiológico óptimo para el ser humano-
¡Gracias Cetosis! (Parte 1)-
¡Gracias Cetosis! (Parte 2)-
¡Gracias Cetosis! (Parte 3)De manera adicional recomendamos la lectura de nuestro Enfoque Sott sobre la dieta paleolítica:
La dieta paleolítica revisadaY el libro
La solución paleolítica de Robb Wolf
Comentario: Los invitamos a leer: