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© Revelados de Almería'Vivienda' de trabajadores inmigrantes Almería

La inmigración empujada por las ofertas de empleo en invernaderos hacia Almería vive en condiciones de esclavitud, agravado por la política de movilidad.

Las ofertas de empleo se fueron de la construcción en 2010, mientras que la necesidad de abastecer los supermercados con productos frescos ha aumentado. La llamada "huerta de Europa", los invernaderos de la provincia de Almería, una enorme extensión de plásticos y cultivos, ya habían creado graves problemas medioambientales, y la absorción de inmigración había saltado a los medios por los altercados racistas en El Ejido. Ahora un reportaje de Felicity Lawrence descubre la situación de mano de obra esclava de los trabajadores.



Trabajo en Almería, turismo en Almería

Decenas de miles de trabajadores sostienen un negocio de miles de millones de euros en la Costa del Sol. Sin embargo, las condiciones de vida de estos trabajadores, que abastecen de verdura y fruta a toda Europa, no suelen aparecer en los medios. Lugares tan turísticos como Roquetas de Mar o Adrase encuentran rodeados de chabolas en las afueras.

Turismo de sol, hotel y playa en los centros turísticos, y poblados tercermundistas conviven separados por pocos centenares de metros. Según la Cruz Roja, hay un grave atentado a los derechos humanos, sobre todo por los trabajadores que se han movido por las instancias oficiales desde otras zonas hacia Almería.

Esclavos del tercer mundo en España

A pesar de que cada vez llegan menos inmigrantes 'sin papeles' a Europa, la crisis ha llevado a muchos de los que trabajaban en la construcción hacia el trabajo en los invernaderos. Si la situación ya era mala para estos trabajadores, marroquíes, subsaharianos y del Este de Europa en su mayoría, en estos momentos es insostenible.

Sin alojamiento, trabajo, comida ni agua, en el curso de la investigación la periodista británica descubre como les ayuda la Cruz Roja en el vídeo que publica. Esta ayuda es de tres días de alojamiento y comida por persona, para muchos todo de lo que disponen.

La esclavitud en Europa

Las asociaciones benéficas que trabajan en el campo almeriense comparan la situación de los trabajadores con la esclavitud en el siglo XVI. De hecho, la paga por trabajar doce horas o más en invernaderos a casi 50º de temperatura no supera los 20 euros diarios, los días en que se consigue.

Quejarse ante autoridades puede significar la inmediata expulsión si no se dispone de permiso de trabajo o no conseguir más peonadas, ya que no existe ningún contrato, ni seguros médicos: hay casos de fallecimientos por falta de atención sanitaria, al carecer de Seguridad Social y no poder costearse tratamientos, según los testimonios recogidos por Lawrence.

Los problemas en el paraíso de la Costa del Sol

Entre los problemas más frecuentes, además de la falta de trabajo (un tanque de agua costaría 600 euros al mes, más de lo que se puede ganar trabajando todos los días), el reportaje encuentra: hacinamiento en chabolas de plástico y cartón; salarios que suponen menos de la mitad del mínimo legal (sin ningún tipo de cotización); amenazas con denuncias a los trabajadores 'sin papeles' que amenazan con quejarse; segregación, reforzada por actuaciones policiales cuando los trabajadores se acercan a las ciudades y zonas turísticas.

Los obreros del campo en Almería

Spitou Mendy, inmigrante hoy con papeles e implicado en el SOC (Sindicato de Obreros del Campo) lo resume así:"No hay hijos de blancos en los invernaderos, solo los negros y gente de antiguas colonias. Los propietarios solo quieren una mano de obra sin cualificar y casi gratuita. Solo una parte del pequeño agricultor gana algo, es el gran capitalismo quien gana".

Según Francisco Vicente, portavoz de Cruz Roja en Almería hay unos "20.000 trabajadores sin hogar en Almería. La mayoría duermen donde pueden y no tienen acceso a nada. No es humano". El director de la Internacional Anti-esclavitud, Aidan Mc Quade declara que "estamos viendo una nueva forma de esclavitud. El hecho de que el Gobierno español esté moviendo trabajadores de un sitio a otro sugiere un caso de tráfico de personas en el Sur de España. "Es la sombra de la esclavitud en pleno siglo XXI", concluye.