Traducido por el equipo de SOTT.net

Hace unos 900.000 años, los humanos estuvieron a punto de extinguirse.
Homo erectus
© The Australian MuseumCráneo del Homo erectus, un ancestro de los humanos modernos.
Según los resultados de un estudio genómico publicado el año pasado, los antepasados de la humanidad moderna quedaron reducidos a una población reproductora de apenas 1.300 individuos en un devastador cuello de botella que nos llevó al borde mismo de la aniquilación. Ahora, un nuevo estudio ha descubierto que al mismo tiempo se produjo una migración masiva de humanos fuera de África.

Se trata de un descubrimiento que confirma la datación anterior del declive de la población y sugiere que ambos están relacionados con un denominador común: un acontecimiento conocido como la Transición del Pleistoceno Medio, en la que el clima de la Tierra sufrió un periodo de agitación total que acabó con muchas especies.

El desplazamiento de los primeros humanos desde África hacia y a través de Europa y Asia es difícil de reconstruir. Las mejores pruebas de que disponemos consisten en un escaso registro de huesos y artefactos principalmente de piedra, que pueden ser difíciles de datar. Sin embargo, las pruebas sugieren que no se trató de un único acontecimiento, sino de múltiples oleadas de homínidos primitivos y antepasados humanos que hicieron las maletas y emprendieron largos viajes hacia nuevos entornos.

Dos estudios recientes han relacionado la migración humana con un embotellamiento de la población, basándose en distintos tipos de análisis. Una lectura minuciosa del genoma humano descubrió que un cuello de botella poblacional causó una pérdida de diversidad genética hace unos 900.000 años. Un segundo estudio, publicado unas semanas más tarde, estudió los primeros yacimientos arqueológicos de Eurasia y fechó el cuello de botella hace 1,1 millones de años.

Esta discrepancia dificulta la identificación del fenómeno climático que pudo causar o, como mínimo, contribuir al descenso temporal de la población, por lo que los geólogos Giovanni Muttoni, de la Universidad de Milán, y Dennis Kent, de la Universidad de Columbia, se embarcaron en un esfuerzo por acotar el momento del cuello de botella.

En primer lugar, los investigadores reevaluaron los registros de los primeros asentamientos de homínidos en Eurasia y hallaron un grupo de yacimientos datados con fiabilidad hace 900.000 años. En comparación, la datación de yacimientos más antiguos utilizada como prueba de un cuello de botella poblacional era más ambigua y, por tanto, discutible.

Compararon sus hallazgos con los registros de sedimentos marinos, que conservan pruebas de cambios en el clima en forma de isótopos de oxígeno. Las proporciones del oxígeno atrapado en las capas de sedimentos indican si el clima era más cálido o más frío en el momento en que se depositaron los minerales.

En conjunto, los datos genómicos y la datación de los yacimientos de homínidos sugieren que el cuello de botella y la migración fueron simultáneos. Durante la Transición del Pleistoceno Medio, el nivel global de los océanos descendió y África y Asia se secaron, con grandes extensiones de aridez. Los homínidos que vivían en África se habrían enfrentado a condiciones horribles que les privaron de alimentos y agua. Afortunadamente, con el descenso del nivel del mar, quedaron disponibles rutas terrestres hacia Eurasia y pudieron escabullirse, según el modelo de los investigadores.

Esto no quiere decir, señalan cuidadosamente, que los homínidos no hubieran migrado antes. Más bien, que el cuello de botella poblacional en el antepasado del Homo sapiens moderno y la migración de éste se produjeron al mismo tiempo como resultado del trastorno climático que estaba teniendo lugar hace unos 900.000 años.

"Sugerimos que el aumento de la aridez durante el estadio isotópico marino 22, que provocó la expansión de la sabana y las zonas áridas por gran parte del África continental, empujó a las primeras poblaciones de Homo en África a adaptarse o migrar para evitar la extinción", escriben en su artículo.

"La migración rápida en respuesta a un desencadenante climático severo y los medios concomitantes para escapar es lo que puede explicar la ... migración fuera de África hace 0,9 millones de años y contribuir a la evidencia genómica moderna en las poblaciones africanas modernas del cuello de botella".

Los resultados se han publicado en la revistaProceedings of the National Academy of Sciences.