Susannah Mushatt Jones
La persona más anciana del mundo y la última que había nacido en el siglo XIX en Estados Unidos, Susannah Mushatt Jones, murió el jueves a los 116 años, informó la residencia de ancianos Vandalia Houses en el distrito de Brooklyn, en Nueva York.

"Miss Susie", nacida el 6 de julio de 1899 en un pequeño pueblo del estado de Alabama, en el sur de Estados Unidos, falleció en el geriátrico en el que pasó las últimas tres décadas. Le sobreviven más de cien sobrinas y sobrinos.

Nacida en una familia de diez hijos, fue a la escuela para niñas negras y trabajó en el campo tras terminar el secundario. Más tarde se mudó a Nueva York, En 1928, se casó con Henry Jones. Se divorció de él cinco años después, diciendo que no sabía "en lo que se había convertido" y no tuvieron hijos.

Trabajó para familias ricas cuidando de sus hijos por 7 dólares a la semana. Durante ese tiempo, apoyó económicamente a muchos de sus parientes que se habían mudado a Nueva York.

También usó parte de su salario para crear el club Calhoun, que era una beca universitaria para los estudiantes afroamericanos de su instituto. En 1965 se jubiló, y vivió con su sobrina Lavilla Watson, cuidando al bebé de esta.

Jones estaba ciega y parcialmente sorda, no podía hablar mucho y utilizaba una silla de ruedas para desplazarse. Sólo tomaba medicamentos para controlar la presión sanguínea y multivitamínicos.

Se quedó ciega a causa del glaucoma cuando tenía cien años. Rechazó la cirugía de cataratas y la implantación de un marcapasos y nunca se hizo una mamografía o una colonoscopia.

Cuando le preguntaron por el secreto de su longevidad en su último cumpleaños, dijo que había sido el amor y el cuidado de su familia.

El festejo del año pasado incluyó no sólo una tarta de cumpleaños, sino también el plato favorito de Jones, tocino, que comía en todos sus desayunos.