Las autoridades de Cataluña ignoraron las leyes del Reino de España al celebrar el referéndum del 1-O, declaró el vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans.
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"Existe el consenso general de que el Gobierno regional de Cataluña optó por ignorar la ley al organizar el referéndum celebrado el pasado domingo, cabida cuenta de que el Tribunal Constitucional de España había suspendido las leyes catalanas sobre la organización del referéndum y expedido penalidades contra quienes desacataron sus órdenes", dijo.

Subrayó que el respeto de la supremacía de la ley "no es opcional sino fundamental".

"Si la ley no le da a uno lo que quiera puede oponerse a la ley, puede trabajar para cambiar la ley, pero no puede ignorarla", dijo.

Timmermans calificó de "perturbadoras" las imágenes de la votación del domingo y enfatizó que "la violencia no resuelve nada en la política, nunca es una respuesta ni una solución".

Sin embargo, dijo que "cada Gobierno tiene la obligación de proteger la supremacía de la ley lo que a veces sí requiere el uso proporcionado de la fuerza".

La votación del 1 de octubre en el referéndum de Cataluña no fue legal desde el punto de vista de la Constitución española, declaró el vicepresidente primero de la Comisión Europea.

"Tal y como había señalado la Comisión (Europea), según la Constitución española, la votación del domingo en Cataluña no fue legal", dijo al abrir un debate en la Eurocámara dedicado a la situación en España.

Al mismo tiempo, el vicepresidente primero de la Comisión Europea instó al diálogo en vez de confrontación en España.

"La Comisión Europea llama a todos los actores relevantes que pasen inmediatamente de confrontación a diálogo", dijo.

Timmermans recordó las palabras del presidente de la CE Jean Claude-Juncker, quien dijo antes que la situación en Cataluña "es un asunto interno de España que debe resolverse de acuerdo con el orden constitucional de España".

"Mirando al futuro, está claro que se requiere una manera acordada de avanzar en España", dijo.

Confió en que el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, garantice que "la situación se resolverá mediante el diálogo y con respeto a la Constitución española y los derechos fundamentales de los ciudadanos".

El 1 de octubre tuvo lugar un referéndum de autodeterminación en Cataluña convocado de manera unilateral por el Gobierno catalán.

En esa votación participaron 2,2 millones de personas, de las que un 90% optó por la opción independentista, lo que según el Gobierno catalán le otorga el derecho de constituir una nueva república independiente.

El Gobierno central, en cambio, no reconoce la validez de ese referéndum porque fue declarado contrario a derecho por el Tribunal Constitucional y, además, porque a su modo de ver no cumplió un mínimo de garantías procedimentales.

La jornada electoral se saldó con 893 personas atendidas por los médicos debido a la agresión policial, según el Departamento de Salud catalán; por su parte, el Ministerio del Interior de España menciona que hay 431 agentes heridos.