Los pobladores de las zonas marginadas en Chiapas, Morelos, Puebla y Oaxaca, son los más afectados por el sismo, debido a que la respuesta institucional y de la sociedad ha sido menor ante la emergencia, en comparación con la atención que se ha recibido en la capital mexicana, coincidieron especialistas de la UNAM.El insumo de 120 mil pesos que el Gobierno ofrece a los mexicanos que hoy se encuentran sin patrimonio "no es suficiente", por lo que "no van a poder solventar" el gasto, ya que apenas cubre entre el 25 y 30 por ciento del costo total de una vivienda.
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Los efectos de los sismos afectan aún más en zonas marginadas como ha sido el caso de Chiapas, Morelos, Puebla y Oaxaca, en donde la respuesta institucional y de la sociedad ha sido menor ante la emergencia, en comparación con la atención que se ha recibido en la capital mexicana, coincidieron especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En ese sentido, el doctor Adolfo Sánchez Almanza, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la máxima casa de estudios remarcó que los problemas derivados de los terremotos se agudizan cuando existe rezago social, por ello sostuvo que es fundamental que el Estado canalice recursos y desarrolle un plan a largo y corto plazo para responder a estos eventos.

Durante la mesa redonda "La vivienda en la Ciudad de México después de los sismos", los expertos aseguraron que la recuperación de las viviendas en las zonas con altos índices de rezago social que se encuentran también en Xochimilco y Milpa Alta en el ex Distrito Federal, será más lenta que en aquellos sitios en los que existe una situación económica favorable.

En el evento realizado en el Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, el maestro Marco Tulio Mendoza, de la Facultad de Ingeniería, señaló que el insumo de 120 mil pesos que el Gobierno ofrece a los mexicanos que hoy se encuentran sin patrimonio "no es suficiente", por lo que "no van a poder solventar" el gasto, ya que apenas cubre entre el 25 y 30 por ciento del costo total de una vivienda.
"No basta con otorgar apoyos financieros a la comunidad afectada, ya que para hablar de la vivienda digna a que hace referencia el artículo segundo de la Ley de Vivienda se requiere de la implementación de programas de construcción de vivienda cuya planeación y seguimiento sea responsabilidad de los organismos oficiales para el efecto", sostuvo.
Aunado a ello, indicó que a raíz de la tragedia del pasado 19 de septiembre, cuando colapsaron 38 edificios en la capital mexicana, los insumos para la construcción han presentado un aumento entre 10 y 50 por ciento.

Ante el panorama de autoconstrucción, el maestro recomendó a los afectados asesorarse con un profesional y recordó que la Facultad de Ingeniería de la máxima casa de estudios cuenta con un manual de autoconstrucción y con un curso en línea sobre construcción de vivienda.
"No hay que olvidar que la práctica de autoconstrucción es más cara y peligrosa que la construcción formal; por lo que se sugiere el acompañamiento de un profesional", remarcó.
En su oportunidad, el doctor Abraham Granados Martínez, del IIEc, recordó que en las colonias Roma y Condesa hubo una disminución de la población tras el terremoto de 1985 y, actualmente, a 32 años del desastre que cobró la vida de al menos 10 mil personas, se espera un fenómeno similar.