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El ministro ruso recordó que "dentro de esta zona se encuentra un campo de refugiados que los terroristas emplearon con regularidad para escapar de este territorio".
Comentario: ¿Coincidencia? Claro que no.
"Planteamos esta cuestión en nuestros contactos con EEUU y esperamos que esté de acuerdo con las conclusiones y posiciones que presentan nuestros especialistas militares: no hay necesidad de mantener esta zona", recalcó.
Lavrov supuso que esta zona militar "puede ser necesaria solo si [Estados Unidos] busca dividir Siria en partes para establecer unas autoridades locales, leales a EEUU, que no negociarán con el Gobierno sirio".
Comentario: Gran comentario, dentro del discurso diplomático y respetuoso que tanto lo caracteriza. Ahí le dio en el clavo.
"Si es lo que planea EEUU, espero que solucionemos este problema", concluyó el ministro.
Afirmó que Rusia espera que todas las fuerzas militares extranjeras, cuya presencia no está autorizada por Damasco, abandonen el territorio sirio después de que termine la lucha contra los terroristas.
"Esperamos que se retiren todas las unidades extranjeras no invitadas por las autoridades sirias o las que no tienen el mandato correspondiente del Consejo de Seguridad de la ONU, ya que este no existe, después de que termine la guerra con Daesh (grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países)", dijo Lavrov en la conferencia internacional Diálogos sobre el Mediterráneo.
La coalición internacional, liderada por EEUU, lleva sus operaciones contra los terroristas de Daesh desde 2014 sin el consentimiento de Damasco.
Tiene una base militar ubicada en la ciudad siria de Al Tanaf donde, según insiste, entrena a "fuerzas aliadas" de la oposición armada para luchar contra los terroristas.
Rusia, por su parte, lanza bombardeos aéreos contra los terroristas en Siria a partir de 2015, por petición del presidente sirio, Bashar Asad.
El Ministerio ruso de Defensa denunció en octubre pasado que el grupo terrorista de Daesh (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y varios países) lanzó sus ataques desde la zona de Al Tanaf.
Además, los militares estadounidenses no dejaron acercarse a esta zona al Ejército sirio mientras perseguía a los terroristas.
Damasco condenó en varias ocasiones el despliegue de tropas extranjeras sin su autorización y lo calificó de violación de la Carta de la ONU.
Comentario: "Pequeño detalle", para EEUU.
Cambio de régimen en Siria y Yemen
Asisismo, Lavrov destacó que el cambio de régimen es una exigencia incorrecta para la restauración económica de Siria y Yemen.
"Creo que, por decirlo suavemente, es poco correcto poner condiciones para la restauración de la economía y el sector social en esos países (Siria y Yemen) exigiéndoles cambiar el régimen tal y como lo vemos en Siria", dijo Lavrov en la conferencia internacional Diálogos sobre el Mediterráneo.
Comentario: Rusia es uno de los pocos que se atreve a decirle a Estados Unidos que no debería inmiscuirse en gobiernos extranjeros, electos por pueblos con uso de razón y libertad de expresión, O dejar de entrenar a terroristas, ocupar territorios, invadir, y apoyar genocidios o revoluciones de color. Ojalá fueran más y más las voces de la razón como ésta.
Señaló que es imprescindible prestar ayuda humanitaria tanto a Siria como a Yemen y también es importante pensar en su futuro, en la restauración de sus economías quebrantadas por las guerras.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Desde su comienzo, la guerra en Siria provocó unos 400.000 muertos, según altos cargos de la ONU.
Yemen también es escenario de violentos enfrentamientos (desde 2014) entre el movimiento hutí Ansar Alá y los partidarios del expresidente Alí Abdalá Saleh, por una parte, y las fuerzas leales al presidente legítimo Abdo Rabu Mansur Hadi, por otra.
El tercer foro internacional Diálogos sobre el Mediterráneo (Rome MED 2017) se celebra del 30 de noviembre al 2 de diciembre en Roma y acoge a líderes de más de 40 Estados, ministros y representantes de organizaciones internacionales.
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