La Embajada de Estados Unidos en Paraguay pide a sus ciudadanos residentes o visitantes en el país que estén alertas a posibles ataques terroristas. Estas precauciones son principalmente para Amambay, Alto Paraná, Canindeyú, San Pedro y Concepción.
© Jorge Cañete, ABC ColorLee McClenny, nuevo embajador de EE.UU. en Paraguay.
"El gobierno de EE.UU. sigue preocupado de que los terroristas pretendan atacar a ciudadanos estadounidenses en el extranjero, incluidos niños. Los terroristas pueden emplear una variedad de tácticas, como ataques violentos y secuestros", reza la primera parte del
comunicado publicado por la embajada norteamericana en nuestro país el 11 de mayo pasado.
Entre sus recomendaciones se encuentran mantenerse en alerta en lugares públicos como escuelas, hospitales, iglesias, lugares turísticos y centros de transporte, revisar las rutas de viaje y horarios para reducir el tiempo, mantener un perfil bajo, prever planes de seguridad personales y reportar si existen amenazas en redes sociales a las autoridades locales.
La precaución para Paraguay está dentro del rango normal; sin embargo, la embajada recuerda que existen lugares de mayor riesgo. Entre estos, los departamentos de Amambay, Alto Paraná, Canindeyú, San Pedro y Concepción.
"Los elementos criminales transnacionales son activos y participan en el tráfico ilícito de armas, narcóticos y bienes en estos departamentos, que se encuentran a lo largo de la frontera noreste de Paraguay con Brasil. La presencia de la Policía es limitada", advierte.
Comentario: Es posible que esta alerta de terrorismo simplemente busque aumentar la paranoia de que el terrorismo islámico opera en Paraguay. Como bien lo describen en un reportaje en
Middle East Eye, hay muy poca evidencia que constate la existencia del terrorismo en el país, pero existen muchas razones políticas y financieras por las cuales resulta conveniente crear tal amenaza falsa. Por un lado, están los favores políticos que obtienen al seguir la línea de EE.UU. y por otro, los beneficios financieros a partir de pagos para supuestos "proyectos o planes de acción antiterroristas" que terminan dando salarios a funcionarios en su mayoría incompetentes. Otro motivo es simplemente crear excusas para justificar una mayor presencia estadounidense en el país.
Sin embargo, también resulta llamativo que recientemente el Departamento de Nuevos Desafíos y Amenazas del Ministerio de Exteriores de Rusia ha advertido que
ISIS busca crear campos de entrenamiento en América Latina. También, en
Colombia, el actual presidente Santos, ha anunciado que
formalizará el ingreso de su país a la OTAN como socio global esta semana. Hace una semana, en Paraguay, el presidente
Horacio Cartes trasladadó su embajada a Jerusalén, un acto que simboliza su íntima cooperación con dos Estados promotores del terrorismo: EE.UU. e Israel. Argentina, por su parte,
recientemente ha realizado ejercicios militares con EE.UU. que tenían que ver con "armas químicas de destrucción masiva" en la región. Y en Brasil
han detenido a personas que supuestamente intentaban formar una célula terrorista del Estado Islámico (ISIS/Daesh).
¿Podrían ser estos movimientos parte de un algún plan de expandir el terrorismo y la falsa lucha contra el mismo a Latinoamérica? Esperemos que no pase de la mera paranoia.
Comentario: Es posible que esta alerta de terrorismo simplemente busque aumentar la paranoia de que el terrorismo islámico opera en Paraguay. Como bien lo describen en un reportaje en Middle East Eye, hay muy poca evidencia que constate la existencia del terrorismo en el país, pero existen muchas razones políticas y financieras por las cuales resulta conveniente crear tal amenaza falsa. Por un lado, están los favores políticos que obtienen al seguir la línea de EE.UU. y por otro, los beneficios financieros a partir de pagos para supuestos "proyectos o planes de acción antiterroristas" que terminan dando salarios a funcionarios en su mayoría incompetentes. Otro motivo es simplemente crear excusas para justificar una mayor presencia estadounidense en el país.
Sin embargo, también resulta llamativo que recientemente el Departamento de Nuevos Desafíos y Amenazas del Ministerio de Exteriores de Rusia ha advertido que ISIS busca crear campos de entrenamiento en América Latina. También, en Colombia, el actual presidente Santos, ha anunciado que formalizará el ingreso de su país a la OTAN como socio global esta semana. Hace una semana, en Paraguay, el presidente Horacio Cartes trasladadó su embajada a Jerusalén, un acto que simboliza su íntima cooperación con dos Estados promotores del terrorismo: EE.UU. e Israel. Argentina, por su parte, recientemente ha realizado ejercicios militares con EE.UU. que tenían que ver con "armas químicas de destrucción masiva" en la región. Y en Brasil han detenido a personas que supuestamente intentaban formar una célula terrorista del Estado Islámico (ISIS/Daesh).
¿Podrían ser estos movimientos parte de un algún plan de expandir el terrorismo y la falsa lucha contra el mismo a Latinoamérica? Esperemos que no pase de la mera paranoia.