Los fuertes aguaceros han causado inundaciones en varias provincias iraníes, principalmente en las partes nororiental y central del país, matando al menos a dos personas y dañando docenas de casas.
Escena de una inundación que se precipita hacia Qom, en el centro de Irán
El Director General de Gestión de Crisis de la gobernación de Jorasán del Sur también declaró que 109 equipos de socorro y rescate están preparados para desplegarse en las zonas afectadas por las inundaciones si es necesario.
En enero, las lluvias torrenciales y las inundaciones bloquearon las carreteras, destruyeron las casas y desplazaron a cientos de personas en las provincias de Kerman, Sistán y Baluchistán, así como en Hormozgan.
Las inundaciones también bloquearon los caminos rurales que unen más de 500 aldeas.
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