Al menos 26 personas han muerto y otras seis continúan desaparecidas por las riadas y avalanchas de tierra que ha causado el tifón "Nanmadol" en el norte de Filipinas, indicaron hoy fuentes oficiales.

Según el Centro Nacional de Prevención de Desastres, la última víctima es un joven de 17 años aplastado por un desprendimiento de tierra, mientras que seis pescadores que habían desaparecido han sido rescatados.

La mayoría de las víctimas fallecieron ahogadas en las riadas, sepultadas bajo avalanchas de tierra o golpeadas por árboles y postes derribados por el vendaval.

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© EFEUn joven filipino recolecta objetos que le puedan ser útiles entre las aguas crecidas
"Nanmadol", que se ha debilitado mientras se aleja del país, deja detrás 335.326 personas afectadas, de las cuales 3.432 siguen dentro de centros de evacuación habilitados por las autoridades.

El informe cifra en 1.164 millones de pesos (19 millones de euros o 27,5 millones de dólares) el coste de los destrozos de propiedades privadas e infraestructuras y en 1.113 millones de pesos (18,15 millones de euros o 26,2 millones de dólares) el de los daños al sector agrícola.

"Nanmadol" entró en el archipiélago el pasado jueves con vientos de hasta 240 kilómetros por hora y acompañado de copiosas lluvias.
El mes pasado, 72 personas murieron en Filipinas por la acción combinada de una tormenta tropical y un tifón, que además afectó a un millón de habitantes.

Entre 15 a 20 tifones afectan a este país asiático cada año durante la estación lluviosa, que por lo general comienza en mayo y concluye noviembre.
Los expertos de las agencias internacionales identifican el chabolismo como el principal factor del gran número de víctimas que causan en Filipinas los desastres naturales y que evidencian el mal estado de las infraestructuras.