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El problema más grave que enfrenta la sociedad mexicana es el de la seguridad, afirmó hoy el presidente Felipe Calderón, durante la mesa de diálogo que sobre el tema sesionó en esta ciudad.
Durante sus palabras de apertura, el mandatario reconoció que la criminalidad creció como consecuencia del constante debilitamiento de las instituciones públicas de seguridad y justicia en el país, y en algunos casos, ante la franca complicidad de las autoridades.
Al respecto, Isabel Miranda de Wallace, presidenta de Alto al Secuestro, dijo que los gobiernos locales no poseen la capacidad de gestión para investigar las denuncias de este tipo que a diario llegan a las unidades policiales.
La también Premio Nacional de Derechos Humanos 2010 afirmó que el caso de Marisela Escobedo, activista asesinada en diciembre último en Ciudad Juárez, demuestra la incapacidad de las autoridades locales para proteger a sus ciudadanos y aplicar justicia a través de sus estructuras judiciales.
Sobre este particular, Calderón precisó que justamente uno de los desafíos en la lucha contra el crimen organizado es fortalecer las instituciones de seguridad y los ministerios públicos, así como el marco jurídico, el trabajo del poder judicial y la creación de cuerpos policiales confiables.