Al menos ocho muertos, entre ellos tres estudiantes y tres jugadores del equipo de tercera división los Avispones de Chilpancongo, fue el saldo de dos ataques con balas de un comando armado, ayudado por policías municipales en Iguala, en Guerrero, estado sureño de México.
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Los ataques ocurridos entre el viernes por la noche y la madrugada del sábado dejaron además 25 personas heridas y hay denuncias de 25 estudiantes desaparecidos.

Según informes, hombres armados desconocidos y policías municipales atacaron a estudiantes de la Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa que se trasladaban en tres autobuses para hacer una colecta de recursos. En la persecución, los atacantes, en una confusión, dispararon contra el autobús en el que viajaban futbolistas.

El gobierno de Guerrero condenó los hechos y en un breve comunicado precisó que "se investiga para aclarar lo ocurrido, llegar a la verdad de los hechos, y deslindar responsabilidades".