La OTAN y Rusia incrementan sus maniobras militares, y la Red de Liderazgo Europeo (ELN) indica que esto podría hacer más probable una confrontación a gran escala. Si bien el reciente informe de la ELN coloca en líneas paralelas los ejercicios de ambas fuerzas, es esencial resaltar que existe una diferencia fundamental.
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"Cada ejercicio es visto como una provocación por la otra parte y alimenta una dinámica de desconfianza e imprevisibilidad", afirmó Ian Kearns.

¿Qué haría usted si un día encontrara su casa rodeada de campamentos con personas armadas que lo amenazan basándose en acusaciones falsas?

Los objetivos de los ejercicios militares occidentales y los Rusos son sumamente diferentes. La OTAN se esfuerza por desestabilizar la zona y posiblemente hacer viable una confrontación militar con Rusia, mientras que al mismo tiempo, Rusia continua con maniobras militares como estrategia de disuasión y defensa soberana.

Ian Kearns, director del ELN, indica que los juegos militares de ambas fuerzas, tienen un valor disuasivo con un factor de riesgo —conflicto armado—, pero es claro que para la OTAN, se ha tratado de una provocación abierta desde el principio.
Los políticos tienen que demostrar sentido común político y comprender cuándo es el momento adecuado para frenar lo que podría ser una secuencia en espiral de maniobras. - Ian Kearns
La OTAN no ha mostrado la intención de frenar sus juegos de guerra en peligrosa proximidad con las fronteras rusas. Recuerde por ejemplo esta entrevista que más bien pareciera una sátira:
"¿Lo lógico no sería decir que la razón por la cual el Ejército de Rusia está a las puertas de la OTAN es que la OTAN se expande?", preguntó el periodista de la agencia AP Matthew Lee al secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, durante una rueda de prensa este viernes.

"Probablemente es la forma como lo ve el presidente Putin, pero ciertamente no es nuestra forma de verlo", contestó Kirby. También aseguró que a pesar de que la OTAN se expande, "no es una alianza antirrusa, sino una alianza de seguridad".

Kirby se negó a aceptar que Rusia pueda percibir la expansión de la OTAN como una "amenaza", a pesar de que existió como alianza "antisoviética" durante medio siglo.

¿Se esperaría entonces que Rusia se quedara tranquilamente con los brazos cruzados? La respuesta de Rusia es estratégica y su objetivo es defensivo.

El informe del ELN titulado: "Cómo prepararse para lo peor: los ejercicios militares de Rusia y la OTAN hacen la guerra en Europa más probable", intenta 'disuadir' a ambas partes a reducir la escala de las maniobras militares y acordar tratados que limiten los armamentos para el despliegue a lo largo de las fronteras, sin tomar en cuenta que son las fronteras rusas las que se ven amenazadas por las bases y tropas de la OTAN. Y es esta misma organización está cerrada al dialogo por instrucciones de EEUU. Sus intereses imperialistas en la zona son más importantes que cualquier diálogo de paz.


Según el informe, pese a que "los portavoces sostienen que estas operaciones están dirigidas contra oponentes hipotéticos, la naturaleza y la escala de las maniobras indican lo contrario: Rusia se está preparando para un conflicto con la OTAN, mientras ésta se prepara para una posible confrontación con Rusia."

El informe del ELN sostiene que Rusia no avisa con antelación acerca de sus maniobras, y esto incrementa el riesgo de enfrentamientos no deseados, y aumenta la tensión. Ahora, cabe preguntarnos: ¿La OTAN le avisó a Rusia que comenzaría a rodear su territorio con bases y tropas, basándose en acusaciones falsas? Occidente ha intentado justificar sus avances bélicos en la zona, desestabilizar, y presionar a Rusia a través de mentiras, solo porque se ajustan a sus objetivos.

Es importante resaltarlo, la OTAN se acerca a las fronteras rusas con hambre de guerra, mientras que Rusia toma medidas de precaución en su propio territorio. De nuevo, uno representa una amenaza externa, y el otro cuida de sus intereses soberanos.

"Es de vital importancia potenciar la comunicación entre la OTAN y Rusia en relación al calendario de ejercicios", se lee en el informe.

La OTAN no escucha, sólo está abierta a las demandas y órdenes del titiritero EEUU, que sólo busca satisfacer su política belicista e injerencista.

Ante la ambigüedad y la "neutralidad" que propone el informe de la ELN, hay que dejar en claro que no es posible, de ningún modo, colocar al mismo nivel las acciones de ambos grupos, y la responsabilidad cae principalmente en las fuerzas invasoras de la OTAN.

El centro de estudios de la ELN, conformado por antiguos ministros de Defensa y altos funcionarios de Europa y Rusia, instó a buscar "un nuevo tratado que establezca limitaciones territoriales recíprocas en el despliegue de categorías específicas de armas, respaldado por un sistema seguro de inspecciones".

Sólo existe una sola acción que puede regresar la estabilidad en la zona, y es que la OTAN retire sus bases militares y detenga la guerra blanda contra Rusia. Pero esto propone una contradicción, ya que la OTAN ha sido diseñada como una herramienta belicista e injerencista para cumplir objetivos imperialistas. Cuesta trabajo pensar que se rendirán tan fácilmente.

Este asunto tan solo apela al sentido común de Putin y los ministros rusos, ya que no se puede esperar sentido común de una organización que es esencialmente patológica.
Con información de Sputnik