Francamente, estoy sorprendido, asombrado e incluso avergonzado. Nací en Suiza, viví la mayor parte de mi vida allí, también visité la mayor parte de Europa y viví en los Estados Unidos durante más de 20 años. Sin embargo, ni en mis peores pesadillas podría haber imaginado que Occidente cayera tan bajo como ahora. Quiero decir, sí, estoy consciente de las falsas banderas, la corrupción, las guerras coloniales, las mentiras de la OTAN, la sumisión abyecta de los europeos del Este, etc.
Escribí sobre todo esto muchas veces. Pero por imperfectos que fueran, y lo digo suavemente, recuerdo a Helmut Schmidt, Maggie Thatcher, Reagan, Mitterrand, ¡incluso Chirac! Y recuerdo lo que era el Canard Enchaîné, o incluso la BBC. Durante la Guerra Fría, Occidente no era un caballero de brillante armadura blanca, pero aún así, la ley importaba, al igual que un cierto grado de pensamiento crítico.
© Desconocido
Y eso no es lo peor.
Lo peor es el silencio ensordecedor, la forma en que todo el mundo mira hacia otro lado, finge que "no es asunto suyo" o, peor aún, se toma en serio todo este espectáculo grotesco. ¡¿Qué carajo les pasa a ustedes?! ¡¿Se han convertido en zombis?! ¡¡¡Despierten!!!
Permítanme medir cuidadosamente mis palabras aquí y decirles la pura verdad.
Comentario: Y a nivel interno, como explica Richard Galustian, "el gobierno británico nunca ha sido más impopular entre la población británica. Está siendo aplastado por problemas totalmente propios y destruido por su propia negligencia e incompetencia ante un Brexit desastrosamente manejado, unas medidas de austeridad paralizantes, un público en general que todavía se tambalea ante el horror del incendio de Grenfell y un Servicio Nacional de Salud en constante decadencia y, dado que es el cuarto empleador más grande de Europa, estamos ante una cuestión profundamente preocupante y estremecedora."