La calle bulle. Más allá de la gran movilización que el jueves sacó a decenas y decenas de miles de personas en toda España a reivindicar al Gobierno unas pensiones dignas. Una reivindicación que desbordó la seguridad del Congreso de los Diputados, tan protegido en otros momentos, pero que ya llegó el pasado mes de enero a la sede de la soberanía popular ante el estupor de muchos que habían teorizado que el tsunami del 15M estaba en reflujo definitivo, amansado por la institución y controlado para siempre por los diques del "¡a por ellos!". En Murcia, Andalucía, Castilla y León u Ourense, la marea vuelve a subir. Y puede rebosar al resto de España.
© Dani GagoConcentración por las pensiones frente a las puertas del Congreso.
El larguísimo ciclo de movilizaciones sociales que trajo la crisis de 2008 y su gestión tuvo como punto álgido aquel mayo de 2011 en el que se llenaron las plazas de medio país. Y la Huelga General de 2012. El terreno lo habían preparado experiencias previas,
y presuntamente inconexas, como las mareas por la sanidad, la educación o en defensa del agua;
la PAH y su resistencia activa ante los desahucios; la denuncia de la estafa de las preferentes; y las luchas juveniles ante la pérdida de un horizonte de certezas.
El epílogo lo pusieron las
Marchas de la Dignidad, una multitudinaria marea humana llegada a Madrid desde toda España. Centenares de miles de personas llenaron la Plaza de Colón y las vías aledañas
el 22 de marzo de 2014. El violento final de la manifestación emborronó el rotundo éxito de una convocatoria que tuvo a IU y sindicatos en su gestación.
Después llegó Podemos y
el teorizado "reflujo" en la movilización que unos achacan, precisamente, al estallido del partido que lidera Pablo Iglesias mientras otros apuntan a que los
morados recogieron el testigo electoral de un empuje que ya flaqueaba, ante el ninguneo de un Gobierno instalado en la mayoría absoluta cosechada por el PP en 2011.
Sea como fuere, casi cuatro años después de aquel punto de inflexión
la calle vuelve a agitarse. Y otra vez en distintos puntos del Estado y por motivos inconexos, en apariencia.
No es un resurgimiento puntual. La protesta por unas pensiones dignas son un punto más en una cadena de movilizaciones de distinta naturaleza que solo han asomado a la mayoría de los medios de comunicación de forma irregular. Y a la televisión, principal lugar de información para la ciudadanía, en momentos puntuales.
Comentario: Les dejamos con el artículo escrito por Atanasio Noriega desde el diario del Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional que presidía Trevijano: Algunos artículos publicados en Sott.net sobre Trevijano: