Al nuevo libro de la escritora alemana Gabriele Krone-Schmalz sobre la 'demonización' de Rusia no se le ha dado mucho espacio en los medios de comunicación de Alemania, aunque se encuentra en la lista de los más vendidos desde hace algunas semanas.
Gabriele Krone-Schmalz
© Ilona PfefferArmin Siebert, periodista de Sputnik Deutschland, entrevista a Gabriele Krone-Schmalz
Gabriele Krone-Schmalz es una periodista germana, considerada una de las principales especialistas sobre Rusia en su país. Durante la Perestroika fue corresponsal en la Unión Soviética de la empresa de radio y televisión ARD.

En una entrevista exclusiva con Sputnik Deutschland, Krone-Schmalz habló acerca de su nuevo libro Edad de Hielo: cómo demonizan a Rusia y por qué eso es tan peligroso (todavía sin traducción al español). En la obra denuncia el doble rasero de la mayoría de los países occidentales en relación con Rusia y lamenta el cartel de "enemigo" que se le suele colgar al país.

Krone-Schmalz consideró que hay que preocuparse por el hecho de que, en los últimos tiempos, Rusia haya sido caricaturizada como una especie de enemigo común. "Vale la pena preocuparse por esto (...) Si las decisiones dependen de suposiciones incorrectas, las medidas adoptadas también serán incorrectas. En economía, las decisiones equivocadas cuestan dinero, pero en política, a veces cuestan la paz", consideró la periodista.


Comentario: ¡Cuánta sensatez! Una verdadera bocanada de aire fresco en medio de tanta locura y estupidez.


El problema, agregó Krone-Schmalz, es que ya no hay casi sobrevivientes de la guerra y que, con eso, va desapareciendo la conciencia de la "fragilidad de la paz". Sin embargo, "la mayoría de las personas tanto en Rusia como en Alemania siente la necesidad de paz y buenas relaciones". Desafortunadamente, este sentimiento "no se refleja en los principales medios de comunicación y en las declaraciones de los políticos".


Comentario: Resulta algo alentador ver que el público alemán, más allá del silencio de los medios, esté prestando atención a una opinión divergente respecto a los poderes fácticos germanos. Quizá esto también refleje la situación en otros países europeos aunque no es esperable que este hecho sea visible a través de los medios mainstream.


Krone-Schmalz subrayó, además, la importancia de luchar contra el doble rasero utilizado en los medios de comunicación al hablar de Rusia. "Creo que, en todos los libros que he escrito sobre Rusia, no hay ninguno donde no haya un capítulo sobre estos dobles estándares (...) Es necesario que las personas presten atención a tales cosas, porque de lo contrario las reacciones automáticas echarán raíces", apuntó la escritora.

A propósito de su nuevo libro, Krone-Schmalz compartió que prácticamente no se han publicado reseñas en los medios germanos, pese a que ha sido bien recibido por parte de los lectores de su país. "Esto debe tenerse en cuenta. El libro obviamente está siendo ignorado de alguna manera. Tal vez no encaje. No lo sé. Esto hay que preguntárselo a los principales medios de comunicación, los cuales normalmente darían una reseña de un libro que ocupa el primer lugar en la lista de los más vendidos ya durante un par de semanas", destacó.


Comentario: ¿Sospechoso no? Está claro que no están en condiciones de censurar a la escritora, pero nos queda la fuerte sensación de que deliberada y coordinadamente están haciendo todo lo posible para evitar que esta forma transversal de entender la realidad se propague lo menos posible. Eso refleja que en el fondo existe una cierta consciencia de que la rusofobia es un disparate imposible de sostener a partir de un argumento racional.


Al ser preguntada acerca de las relaciones entre Rusia y la Unión Europea, Krone-Schmalz consideró que, "obviamente, la cooperación de la UE con Rusia y la Unión Euroasiática sería más que mutuamente beneficiosa. (...) Por supuesto, esto sería de interés para la UE y Rusia, pero no para Estados Unidos. Y esto no tiene nada que ver con una teoría de la conspiración. Hasta los propios analistas estadounidenses confirman que una Eurasia unida podría volverse peligrosa para ellos", destacó.