Honduras sigue viviendo en tensión debido a las protestas de la oposición que no acepta la reelección de Juan Orlando Hernández como presidente del país centroamericano, al que acusan de haber ganado mediante 'fraude' las elecciones del pasado noviembre.
El lunes, diferentes partes de Honduras volvieron a ser testigos de
movilizaciones de grupos opositores, afines al excandidato presidencial Salvador Nasralla para denunciar el "robo" de sus votos en los recientes comicios presidenciales. Las fuerzas de seguridad lanzaron bombas lacrimógenas contra los manifestantes.
"Ismael Hernández murió cuando policías militares disparaban bala viva" contra los manifestantes en Choloma, una localidad situada a unos 190 km al norte de Tegucigalpa, la capital, dijo a la agencia francesa de noticias
Afp, el coordinador del no gubernamental Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), Hugo Maldonado.
La oposición acusa a Hernández de fraude en las presidenciales del 26 de noviembre de 2017, circunstancia que ha dado lugar a enfrentamientos con militares y policías, que han dejado un saldo de más de 30 personas muertas.
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