La investigación del periodista Gianluigi Nuzzi desatan un tercer Vatileaks y apunta sobre las finanzas de la Santa Sede en base a documentos reservados.
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El periodista italiano Gianlugui Nuzzi, juzgado y absuelto por el Vaticano en 2016 por publicar documentos reservados, en lo que se conoció como "Vatileaks 1" y "Vatileaks 2", revela en su nuevo libro, "Juicio Universal", que la Santa Sede tiene propiedades por un total de 2.700 millones de euros en todo el mundo.

Según su información, el Vaticano tiene 4.421 edificios repartidos por varios países, como Inglaterra, Francia y Canadá, que suman en total más de 500.000 metros cuadrados.

Su investigación, que apunta sobre las finanzas de la Santa Sede en base a documentos reservados una vez más, agrega que las propiedades gestionadas por el Apsa (la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica) conocida como la "Inmobiliaria vaticana" tiene bajo alquiler unas 3.200 de los inmuebles en alquiler.

"Todos los parámetros operativos, por ejemplo al APSA", que administra las propiedades de la Santa Sede, muestran caídas de más del 60%.

Señala además que una de las oficinas de caridad del Papa, el Óbolo de San Pedro, perdió casi la mitad de su capital desde 2016 y llama la atención por el "empeoramiento" de las finanzas de la Santa Sede y apunta que sería un "infierno" un crack financiero del pequeño Estado.

Esto salió a la luz en medio de los procesos abiertos al interno del Vaticano por las supuestas irregularidades en la compra de un edificio en Londres por casi 200 millones de euros.

"La situación vaticana es seguramente peor que cuando Benedicto XVI decidió dar un paso al costado y renunciar", plantea el periodista en referencia a la renuncia del antecesor del papa Francisco, en febrero de 2013. Los escándalos lo convencieron de que era mejor convertirse en un sereno Papa emérito que tratar de gobernar lo ingobernable: la lucha interna entre las facciones vaticanas.

De todos modos, el periodista considera al papa Francisco "determinado a revertir la pendiente" de la situación financiera vaticana, generada entre otras cosas "por la incompetencia de la clase dirigente".