Carmen Calvo insistió para que se analice un informe preparado por cuatro académicos. Mañana, 12 de diciembre y el 19, dicho informe será discutido en dos Plenos. La Real Academia Española ya se expidió al respecto en 2018, rechazando el lenguaje inclusivo, por lo que se espera que los resultados sean los mismos.

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© AFP
Según lo informa el periódico ABC de España, la vicepresidenta de ese país, Carmen Calvo, ha insistido tanto con que la Constitución se modifique con lenguaje inclusivo que logró que la Real Academia Española (RAE), que ya se expidió sobre el tema en 2018, se analice un informe realizado por cuatro académicos en dos Plenos, uno de los cuales uno se realizará mañana, 12 de diciembre, y el otro el 19 de este mismo mes.

En su momento, Calvo aclaró que su pedido no estaba relacionado con una modificación de los contenidos de la Constitución, sino con el deseo de "empezar a tener un texto que nos incluya a las mujeres". En ese entonces, Darío Villanueva, director de la RAE había expresado: "Responderemos con lo mejor que sepamos: no cabe pensar que nos vamos a apartar de los que ha sido la tradición gramatical ortográfica y lexicográfica desde hace más de 300 años, que ha ido evolucionando y se ha puesto al día."

Según Calvo, a causa de la inestabilidad política y del ciclo electoral, el informe elaborado por cuatro académicos, dormía el sueño de los justos en el fondo de un cajón. Por eso, en sus últimas visitas a la RAE logró que sus miembros le prometieran volver a tratar el tema antes de la finalización de 2019. En efecto, si bien la RAE había terminado un informe Lenguaje inclusivo y Constitución, la convocatoria a elecciones desactivó la discusión y el informe quedó archivado.

El informe que se discutirá fue preparado por dos académicas. Paz Bataner e Inés Fernández Ordóñez, y dos académicos, Ignacio Bosque y Pedro Álvarez de Miranda. Pese a la premura del pedido, se cree que los resultados de la revisión no estarán listos antes de finales de enero.

En 2018, Carmen Calvo había expresado: "Es el momento de que la Constitución tenga un lenguaje respetuoso con ambos géneros, solo tiene lenguaje masculino y eso no se corresponde con una democracia desarrollada. Las mujeres no tenemos por qué reconocernos en el masculino, que además es absoluto en la Constitución."


El resultado de la lectura del informe es previsible porque la RAE dejó clara su posición a través del Libro de Estilo de la lengua española en el que entiende que "el uso genérico del masculino se basa en su condición de término no marcado en la oposición masculino/ femenino. Por ello, es incorrecto emplear el femenino para referirse conjuntamente ambos sexos, con independencia del número de individuos de cada sexo que formen parte del conjunto." Por término no marcado se entiende aquél que no sólo se representa a sí mismo, sino que puede incluir a otra. El masculino es no marcado porque en determinadas circunstancias puede incluir también al femenino. Por la misma razón, tampoco se acepta la letra "e" en la formación de un neutro que englobe todos los géneros porque el masculino engloba todos los grupos mixtos. El desdoblamiento de los sustantivos masculinos en femeninos y masculinos, según la RAE, atenta contra el principio de economía del lenguaje.

En su momento, cuando Calvo hizo el pedido a la RAE por primera vez, levantó una oleada de críticas de ciertos académicos de la institución. Arturo Pérez Reverte, por ejemplo, aseguró que dejaría su puesto en la Academia si se aceptaba reformular la Constitución en lenguaje inclusivo. "Carmen Calvo -declaró- encarga a la RAE un informe para una reforma de género de la Constitución. Al final vamos a reformar antes las desinencias que los derechos. No nos cabe un gesto más en el cerebro".

También el escritor Javier Marías que pertenece a la institución, expresó su disgusto en ese momento. Desde una columna del diario El País afirmó: "Es absurdo, además de dictatorial, que diferentes grupos -sean feministas, regionales o étnicos- pretendan, o incluso exijan, que la RAE incorpore tal o cual palabra de su gusto, suprima del diccionario aquella otra de su desagrado, o 'consagre' el uso de cualquier disparate o burrada que les sean gratos a dichos grupos".

Calvo es una militante feminista desde su adolescencia y durante toda su vida se dedicó a defender desde la política la causa de las mujeres. Una vez que la RAE vuelva a expedirse luego de los dos Plenos, cabe preguntarse de qué modo continuará con su lucha por volver a redactar la constitución con lenguaje inclusivo.