¿Es la Rusia de Vladimir Putin un país donde, como en el Far West, el Poder puede despojar de su fortuna a un millonario, como en tiempos de Boris Yeltsin? ¿Se inmiscuye Rusia en las elecciones estadounidenses? Según la clase dirigente de Estados Unidos, no hay lugar a dudas sobre la respuesta a esas preguntas. Sin embargo, bastó que el presidente Putin propusiera una investigación conjunta ruso-estadounidense para que una ola de pánico recorriera Washington.
© Drew Angerer/Getty ImagesBill Browder testifica durante una audiencia del Comité Judicial del Senado en julio de 2017.
El 16 de noviembre de 2009, el especialista en cuestiones fiscales Serguei Magnitsky fallece en la prisión moscovita Matroskaya Tichina. La prensa estadounidense asegura de inmediato que Magnitsky tenía información sobre un escándalo que podía afectar al Estado ruso y que murió bajo las torturas del «
régimen».
La Magnitsky ActEl fallecimiento de Magnitsky pone fin a los procedimientos legales que el ministerio ruso de Justicia había emprendido contra él. El millonario William "Bill" Browder declara en Washington que el especialista en impuestos podía demostrar que el Poder ruso le había robado 3.000 millones de dólares. A pesar de la labor de cabildeo del banco Goldman Sachs, el Congreso de Estados Unidos, que cree haber aclarado el asunto, adopta en 2012 una ley, la
Magnitsky Act, que sanciona a las personalidades rusas sospechosas de haber asesinado a Magnitsky. Goldman Sachs, que no cree en las informaciones de los congresistas, había contratado la oficina de cabildeo Duberstein Group para tratar de oponerse a la adopción de esa ley [
1].
En 2016, el Congreso de Estados Unidos extiende la aplicación de la
Magnitsky Act al mundo entero, exhortando al presidente a imponer sanciones contra toda persona o Estado que viole la propiedad individual. Los presidentes Barack Obama y Donald Trump se someten a ese llamado, incluyendo en la lista de sancionados a una veintena de personas, entre ellas al presidente de la República de Chechenia, Ramzan Kadyrov.
Estados Unidos apunta así a recuperar el papel de defensor de la propiedad individual que se había arrogado en tiempos de la guerra fría, pero ahora lo hace sin hallarse frente a un rival comunista.
Comentario: En la conferencia de prensa de la cumbre en Helsinki entre Trump y Putin la semana pasada, Putin dio a conocer que 400.000 dólares, de los millones de dólares que Hermitage Capital de Bill Browder defraudó al Estado ruso, fueron al fondo de campaña de Hillary Clinton. Por lo tanto, es cierto que el "dinero negro ruso" desempeñó un papel en las elecciones presidenciales de EE.UU. de 2016, pero no como lo han dicho los medios de comunicación.
Además de ser el testigo clave que puso en marcha las "sanciones contra Rusia" en 2012 (es decir, ANTES de los acontecimientos en Ucrania y de la "anexión" rusa de Crimea), Browder también apareció en las audiencias del "Russiagate" para testificar contra Don Trump Jr. sobre esa reunión en la que participó una abogada rusa en la Torre Trump a mediados de 2016, mencionada en artículo.
La sombría historia empresarial de Browder en Rusia y su papel como "defensor de los derechos humanos" se exploran en el libro imprescindible de Alex Krainer,
Grand Deception: the Truth About Bill Browder, the Magnitsky Act, and Anti-Russia Sanctions, un libro
prohibido por Amazon y ahora disponible en versión impresa en
Red Pill Press.
Sott.net Radio entrevistó al autor Alex Krainer a finales del año pasado acerca de su investigación sobre Bill Browder y sus "amigos en las altas esferas de poder". Puede escuchar la entrevista en inglés aquí.
También puede leer la serie de artículos de Alex Krainer sobre la transición de Rusia del comunismo al capitalismo durante la década de 1990, extraídas del capítulo 3 de su libro:
Comentario: Alex Krainer también ha investigado a Bill Browder y ha sufrido el peso de su ira legal.