OF THE
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Varios juramentos. Fue lo que el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, le arrancó a su recién estrenado homólogo al frente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. Sánchez le prometió que continuará con su política de sanciones contra Rusia, y que sus servicios de inteligencia intercambiarán información. ¿Estaban enterados de esto en Bruselas?Sobre la realidad de Ucrania, Shandor Chikosh comenta desde Noticias al Frente:
Vis a vis, o tête-à-tête. A gusto del consumidor. Poroshenko visitó España para realizar dos veces estas prácticas: el primero con el nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el segundo con el director adjunto del diario El País, David Alandete. Ambos muy reconfortantes. [...]
Ese vis a vis entre Poroshenko y Alandete fue un grito a la complacencia. Algo que se desprende de las preguntas realizadas por el periodista, y las respuestas lanzadas por el jefe de Estado ucranio.
Rememoremos un fragmento de la entrevista:
Pregunta (Alandete): Habla de verdad, un concepto central en periodismo. Los medios rusos como RT y Sputnik hablan habitualmente de una guerra civil en Ucrania. ¿Es verdad que haya una guerra civil?
Respuesta (Poroshenko): Son noticias falsas distribuidas por Rusia, con campañas de cientos de millones de dólares invertidos en RT y Sputnik, un instrumento de Rusia para ejercer influencia en los países democráticos. ¡Fíjese, usan instrumentos democráticos como la prensa libre, elecciones libres, democracia para crear inestabilidad!
[...] el periodista y analista internacional Juan Aguilar es lapidario con Poroshenko: "En toda la entrevista no dice ni una sola verdad. La verdad es que yo recomiendo leerla porque no se puede mentir tanto, en tan pocas líneas".
En todo caso, para Aguilar, las respuestas del líder de Ucrania son perfectamente esperables. No obstante, el analista entiende que "es más grave lo que hace el diario El País (...) que aparentemente intenta dar una pátina de información libre y se permite el lujo de hacer las preguntas perfectamente dirigidas, como si las hubiera hecho Poroshenko. Es una maniobra, pero muy burda de propaganda".
El analista abunda que en esta entrevista "no hay una sola pregunta que se le haga (a Poroshenko) sobre la situación interna de Ucrania, sobre la vida del ciudadano ucraniano, sobre la economía, sobre la corrupción, sobre la persecución a la prensa, a los periodistas, a los políticos de la oposición, sobre la prohibición de partidos políticos. No hay nada de esto. Es decir, el señor Alandete se sienta delante de un oligarca golpista con las manos manchadas de sangre, y le hace las preguntas que el oligarca quiere escuchar".
Para Aguilar, otra cosa a considerar es el papel que el nuevo Gobierno de España parece mostrar ante esta intempestiva visita con la que se ha dado de bruces en su primer día. [...]
"El señor Sánchez ahí comete una imprudencia aún mayor. Porque primero debería de intentar ver qué es lo que hacen sus socios europeos, ¿o es que el señor Sánchez va a ir ahora por su cuenta? A ver si media Europa va a decidir que se le quiten las sanciones a Rusia y el señor Sánchez va a seguir 'erre que erre' con lo que le ha dicho a Poroshenko. Realmente esto no tiene ni pies ni cabeza. Creo que simplemente las ganas de agradar al primer visitante que se te aparece, pero cometiendo una torpeza política y una imprudencia diplomática muy grave", concluye Juan Aguilar.
"Hoy se están produciendo eventos dramáticos dentro de Ucrania. Los derechos humanos son violentamente pisoteados, varias minorías nacionales que viven en el territorio de Ucrania sufren acoso y amenazas directas. La nueva ley de educación en Ucrania, aprobada por la Rada Suprema y firmada por el presidente de Petro Poroshenko en septiembre, que originalmente fue concebido como una de las principales reformas en el país, establece un monopolio lingüístico completo."
Durante una reciente entrevista al canal de televisión austriaco ORF, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, pidió varias veces a su entrevistador que no lo interrumpiera, y en una ocasión incluso pasó del ruso al alemán para decírselo.
"Un segundo, déjeme hablar. ¿Usted quiere hacer preguntas u oír mis respuestas?" preguntó al periodista Armin Wolf cuando hablaba sobre el tema de Ucrania.
Unos segundos más tarde, volvía a pedir a su entrevistador que le permitiera terminar de exponer su idea: "Déjeme hablar, al fin y al cabo... Seien Sie so nett, lassen Sie mich etwas sagen" ['Tenga la bondad de dejarme hablar', en alemán].
Comentario: Sputnik también publicó un artículo en el que un portavoz de la OTAN descartaba que el 'Schengen militar' esté relacionado con Rusia. Aunque todos sabemos que mantener una presencia militar en Europa no tiene otro propósito más que el de contener a Rusia. También hizo las siguientes declaraciones interesantes, tal vez, alguien siente el aislamiento de Washington como una amenaza u oportunidad para reescribir alianzas si EEUU dejase un vacío de poder en el mundo: