La influencia de Rusia en la región latinoamericana es claramente positiva y hará la región más segura, ha expresado el politólogo Atilio Borón a RT a raíz de la visita oficial de la presidenta argentina Christina Fernández de Kirchner a Rusia.

El resurgimiento de Rusia como un factor de equilibrio en las relaciones internacionales ha sido un hecho muy importante y ha contribuido a atenuar los desequilibrios en el sistema internacional, sostiene Borón. A su juicio, la visita de Christina Fernández de Kirchner a Moscú está ampliamente justificada.


"La estrategia política seguida por Argentina y Rusia de forjar los acuerdos y alianzas de cooperación debe ser saludada como un elemento de estabilización de un tablero geopolítico mundial muy complicado", opina el experto. En el mundo actual, donde hay amenazas muy ciertas de una guerra, "todas las formas de cooperación deben ser saludadas como una contribución al fortalecimiento de la perspectiva de la paz en el sistema internacional".
Putin and De Kirchner
© AP Photo/RIA-Novosti, Alexei Nikolsky, Presidential Press Service
El analista afirma que la presencia de Rusia en América Latina es un hecho muy positivo. El problema que han tenido allí ha sido la presencia abrumadora de EE.UU. como una superpotencia. Y nuevos jugadores en la región como Rusia o China y organizaciones como BRICS, CELAC y Unasur son elementos que "tienden a dotar de mayor estabilidad a un sistema internacional amenazado por graves tensiones".


Comentario: Presencia abrumadora y abusiva, que se acostumbró a que es la única que existe y por ende actúa sin ningún tipo de consideración, extrayendo la mayor cantidad de recursos, violando todas las leyes sociales y ambientales del país al que quiere saquear, sin mencionar su constante presencia militar:

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El analista apunta que algunos gobiernos muy conservadores de América Latina que todavía no se han dado cuenta de que ya ha acabado la época de la Guerra Fría podrían agitar fantasmas acerca de las siniestras intenciones que supuestamente tendría Rusia en la región, pero constata que "en general el balance serio que se puede hacer sobre la presencia de Rusia en América Latina es muy positivo por cualquier analista que maneje los datos con sobriedad".