lyme bug
La enfermedad de Lyme es transmitida por las garrapatas y, aunque en el país no hay un alto número de pacientes, las secuelas son incapacitantes debido a un diagnóstico tardío en todos los casos, informó ayer Sarbelio Moreno Espinosa, jefe de Infectología del Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG).

Se trata, explicó en conferencia de prensa, de un mal emergente en México. Es decir, que tiene pocos años que se presenta, sobre todo en los niños, factor para que los médicos no la ubiquen. Las garrapatas que tienen la bacteria Borrelia burgdoferi son las que pueden contagiar, y es en Estados Unidos y Europa donde más habitan.

El HIMFG, único lugar donde se diagnostica a los niños, de marzo de 2014 a agosto del año pasado atendió a 14 pacientes de entre dos y 16 años, la mayoría radicados en el estado de México y el Distrito Federal.

Llegaron con un diagnóstico diferente al Lyme. A algunos les habían dicho que podrían tener lupus, esclerosis múltiple, encefalitis viral, artritis idiopática juvenil, e incluso leucemia. En el país se carece de información detallada para abordar el problema, añadió.

Siempre que tengan artritis, síndrome de Guillain-Barré o parálisis facial hay que sospechar de Lyme, sostuvo Moreno Espinosa. No se trata de alarmar, aclaró, sino de estar conscientes de que existe esa enfermedad que, detectada a tiempo, tiene cura.

Los síntomas pueden ser ronchas de más de cinco centímetros que se propagan a diferentes sitios del cuerpo, dolor articular, parálisis facial (30 por ciento de los casos asociados al Lyme) o fiebre sin malestar en garganta o estómago.

El mal se diagnostica mediante las pruebas Elisa, Wester-blot y PCR. Si se atiende a tiempo con antibióticos no hay secuelas, pero después de un mes se considera fase tardía y las consecuencias pueden ser desde migrañas y parálisis facial hasta cuadraplegia.

Recomendó usar repelente, pantalones y camisas de manga larga si se va al campo. Las garrapatas son huéspedes de ratones, perros, ardillas o venados.