incendio en centro de refugiados
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Sólo en Alemania se registraron más de mil ataques contra centros de refugiados en 2015. Estas personas son víctimas de violencia, desde el momento que pisan suelo europeo.

La cifra de ataques contra centros que albergan refugiados en Europa se mantiene en ascenso. Solo durante 2015 los ataques contra estos centros en Alemania superó los mil casos, mientras que en 2014 fueron contabilizados un total de 199 hechos violentos contra personas que se ven obligadas a huir de sus países.

Los datos fueron revelados a finales de enero, por el jefe de la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA), Holger Münch, quien para ese entonces comentó que estos delitos contra los centros de acogida para refugiados son motivo de gran preocupación, debido a que dichas estadísticas sólo están contabilizadas en Alemania.

El panorama de este año no vislumbra un mejor escenario para los más de 1,1 millones de refugiados que lograron llegar a Alemania en 2015, país donde finaliza la minada ruta que se enfrentan los emigrantes del Medio Oriente, especialmente de Siria, Libia, Yemen y Afganistán.

En un reciente hecho de violencia cometido por las propias autoridades policiales, resultaron heridos varios menores de edad luego que este 29 de febrero la policía de Macedonia lanzara gases lacrimógenos contra un grupo de 300 refugiados sirios e iraquíes.

Los refugiados intentaban cruzar la valla fronteriza ubicada entre Grecia y Macedonia concretamente en el puesto de Idomeni, cuando las fuerzas de seguridad atacaron sin medir consecuencias, sobre todo, en los niños.

Cronología de una historia de ataques:

29 de enero: Fue lanzada una granada contra uno de los centros de acogidas, situado en la pequeña localidad de Villingen-Schwenningen (sur), el artefacto no llegó a explotar. Se trata de un albergue que acoge actualmente a 170 refugiados. La policía judicial señaló que era la primera vez que un "artefacto explosivo" se utiliza en un ataque contra un centro de acogida.

30 de enero: En Suecia, cerca de un centenar de encapuchados sembraron pánico en la Estación Central de Estocolmo al atacar a refugiados menores. Aunque la policía no confirmó ninguna agresión, medios locales recogieron testimonios de varios ataques, tanto de testigos como de víctimas. Los atacantes distribuían panfletos en los que se leía:"Ya es suficiente", y amenazaban a "los niños de la calle norte africanos que deambulan por nuestras calles" con recibir "el castigo que merecen".

21 de febrero: Un incendio intencionado acabó con un edificio-albergue que estaba destinado a acoger a 300 refugiados para finales de marzo. El lugar era un antiguo hotel ubicado en la población de Bautzen del estado alemán Sajonia. Para ese momento, vecinos del lugar celebraron el hecho e incluso intentaron entorpecer el trabajo de los bomberos. Este estado encabeza los ataques xenófobos y no a raíz de la crisis de los refugiados, sino desde hace décadas.

18 de febrero: Una turba bloqueó el acceso de un autobús de refugiados a un hogar de asilo en Clausnitz en el este del país. Los vídeos de mujeres y niños llorando de miedo dentro del vehículo y las imágenes de un policía sacando por la fuerza a un niño aterrado que no quería salir se viralizaron en las redes sociales.

27 de febrero: Personas desconocidas dispararon contra un edificio que esta previsto funcionar como centro de acogida para refugiados en la localidad de Gräfenhainichen, en el este de Alemania. No es la primera vez que este futuro centro de acogida de solicitantes de asilo es objetivo de ataques. En diciembre pasado, desconocidos ingresaron de noche en el edifico, abrieron varios grifos y dejaron correr el agua durante horas, lo que dejó daños por valor de unos 80 mil euros.

28 de febrero: En Grecia, varias personas sin identificar prendieron fuego a dos almacenes que iban a ser reutilizados para alojar a los refugiados en la ciudad norteña de Giannitsa. Este es el primer ataque con fuego que se registra en Grecia por motivos presumiblemente xenófobos. Los almacenes, antiguos recintos destinados a uso militar, quedaron prácticamente destruidos.