La mirra es conocida por ser uno de los tres elementos (oro, incienso y mirra) que, según cuenta la tradición católica, llevaron los Reyes Magos a Jesús de Nazareth recién nacido, representando la amargura que éste sufriría en La Pasión y Muerte. Sin embargo, originalmente pocas son las personas que tienen presente muchas de las propiedades de la mirra que ésta aporta como planta medicinal.

mirra
© GoogleLa Mirra

La mirra, cuyo nombre científico es Commiphora molmol, pertenece a la familia de las Burseraceae y proviene de una planta que crece en el Medio Oriente, y de gusto generalmente amargo.

En lo que se refiere a la acción farmacológica de la mirra, destaca sobretodo por sus efectos astringente, carminativo, antimicrobiano, anticatarral, tónico y expectorante.

Beneficios medicinales de la mirra

La mirra es capaz de estimular la producción de glóbulos blancos, mientras que aporta una acción antimicrobiana, sumamente útil en época de gripe estacional, catarros y resfriados (dado que ayuda en caso de laringitis, faringitis, sinusitis y afecciones respiratorias en general).

Además, su utilización desde un punto de vista medicinal puede ser adecuada en caso de mononucleosis y brucelosis.

Utilizada la infusión de mirra en forma de gárgaras puede ser interesante su aplicación en caso de infecciones bucales.

De forma externa y aplicado sobre la piel ayuda a curar y desinfectar heridas, siendo aconsejable a su vez en caso de quemaduras.

Cómo preparar la infusión de mirra

Para preparar la infusión de mirra, debes utilizar de 1 a 2 cucharaditas de hierba bien pulverizada de mirra y el equivalente a una taza de agua.

Hierve el agua y en el momento en que entre a ebullición, añade la mirra. Deja hirviendo 3 minutos, y luego apaga el fuego y deja en reposo otros 3 minutos, tapando el cazo. Finalmente cuela y bebe.

Para preparar una infusión deliciosa disfrutando de todas las virtudes que te pueden ofrecer las plantas medicinales, te aconsejamos leer nuestra guía especial sobre cómo hacer una infusión.