La hostilidad de EE.UU. al acuerdo nuclear iraní indica 'la falta de prudencia y realismo en la política exterior estadounidense', según The National Interest.
trump
Ted Galen Carpenter, académico estadounidense y especialista en asuntos internacionales critica -en un artículo publicado el miércoles en la revista The National Interest- la diplomacia "irracional" de Washington, sobre todo, mientras la actual Administración de Donald Trump está trabajando para salir del histórico pacto nuclear sellado en 2015 entre Teherán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania).

Trump, un principal crítico del pacto nuclear conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, en inglés) dirá al Congreso antes del 15 de octubre si cree que Irán está cumpliendo el acuerdo, y si al país le interesa seguir en él.

No obstante, los rumores esparcidos en los últimos días en los principales medios estadounidenses indican que el magnate podría no certificar el respeto iraní al pacto. En tal circunstancia, el Congreso tendrá 60 días para revisar el convenio y decidir si reinstaura las sanciones antiiraníes que se levantaron en virtud del mismo.

"La hostilidad al JCPOA es simplemente la última manifestación de una falta de prudencia y realismo en la política exterior estadounidense en tantos temas. El enfoque de Washington se caracteriza con demasiada frecuencia por objetivos imposibles, una diplomacia ambiciosa y descarada, y una falta de voluntad para hacer incluso las concesiones más imperativas para lograr el éxito", se lee en el artículo.

El analista considera el acuerdo como "el mejor acuerdo que EE.UU. y los otros signatarios podrían esperar obtener de cualquier gobierno iraní", y recuerda que a pesar de las acusaciones de Trump, "la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) continúa certificando que Teherán está cumpliendo" su parte.

Carpenter critica a los oponentes del JCPOA quienes opinan que Washington podría obtener mucho más beneficios que los actualmente alcanzados. "Un llamado mejor trato refleja la falta de realismo que ha plagado la política exterior general de Estados Unidos en las últimas décadas", dice.

El analista recuerda que Irán no es el único país que ha sufrido las consecuencias de la diplomacia imprudente e irrealista de EE.UU. "Ese escenario ha jugado en los últimos años con respecto a la política hacia Corea del Norte y Rusia", precisa el analista.

El artículo recuerda que Washington ha insistido desde mediados de los 90, en que Pyongyang abandone todo su programa nuclear. "Dado el historial estadounidense de cambio de régimen forzoso contra adversarios no nucleares como Serbia, Irak y Libia, Pyongyang no estaba inclinado a confiar en EE.UU.".

El analista culpa a EE.UU. y su diplomacia irrealista por la crisis nuclear en la península coreana, y dice que Washington nunca tuvo "una voluntad clara para lograr un tratado de paz que termine formalmente la Guerra de Corea, reconocer el Gobierno (de Pyongyang) y poner fin a los ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur".

El artículo advierte que la posición "endurecida" de la Administración de Trump hacia Corea del Norte ha aumentado las preocupaciones sobre el surgimiento de una futura guerra en la península.