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Como alternativa, el diputado propuso desestabilizar la situación en Rusia con ayuda de los servicios especiales de Ucrania.
"Aquí no hace falta perpetrar atentados y actos de sabotaje. Solo hay que desestabilizar la situación utilizando un montón de factores: el factor musulmán, el factor islámico, el factor chino y la diáspora ucraniana", dijo.
Además, Yárosh propuso gastar más recursos en el mantenimiento de la inteligencia y del Consejo de Seguridad de Ucrania que, según su opinión, pueden ayudar a agudizar "los problemas interiores" en Rusia.
La respuesta de Rusia no se hizo esperar. El vicepresidente del Comité de Defensa y Seguridad del Consejo de la Federación del país eslavo, Frants Klintsévich, comentó al respecto de la propuesta.
"Primeramente, el Ejército ucraniano tiene buenos generales que entienden las consecuencias que una guerra pueda conllevar (...). Es la razón por la que no habrá ninguna guerra, nadie tomará Crimea por la fuerza. (...). En segunda instancia, Yárosh es un provocador. Es el tipo de persona que, tras derramar sangre ajena, quiere hacer propaganda sin tener en cuenta lo que será de la gente que participará en el ataque. Y lo más importante es que los ucranianos ahora no tienen ni la aviación ni los tanques para asaltar Crimea (...)", dijo el político ruso, citado por la agencia FAN.
Según Klintsévich, los ciudadanos ucranianos tienen que calmarse y no prestar atención a los provocadores.
"Nadie podrá devolver a Crimea ni por vía política ni por vía militar. Rusia no piensa en dar su brazo a torcer. El tema está cerrado", recalcó Klintsévich.
Crimea pasó a formar parte de Rusia tras el referéndum celebrado en marzo de 2014. Durante esta consulta, más del 96% de los votantes apoyaron la reunificación de la península a Rusia.
Comentario: Estas declaraciones encajan perfectamente con el discurso patológico de los patocratas, pero no se puede esperar nada mejor dado el entorno político profundamente ponerizado de Ucrania. Después de que EEUU apoyara el cambio de régimen y colocara en el poder a un puñado de neo-nazis, las cosas han ido en clara decadencia en Ucrania, desde la esfera política, social y económica. Y desde entonces, EEUU ha estado usando a Ucrania como punto de presión en contra de Rusia.
Cabe recalcar que Crimea realizó un referendum con observadores internacionales con resultados avasallante para reintegrarse a la Federación Rusa. Por supuesto, ¿a quién le gustaría estar gobernado por un grupo de entes patológicos? Ya vimos lo que le sucedió a Donetsk y Lugansk, destrucción y genocidio.