Ahora que la Copa del Mundo ha forzado a que los medios de comunicación británicos reconocieran a regañadientes la obvia verdad de que Rusia es un país extremadamente interesante, poblado, como en todas partes, por gente agradable y atractiva, tenemos una reedición clamorosa del "incidente de Salisbury" imponiéndose en los medios de comunicación británicos.
Dos personas se han enfermado en Amesbury a causa de una sustancia desconocida que, si bien aún podría tratarse de una droga recreativa contaminada, también es posible que fuera el resultado del contacto con la sustancia supuestamente utilizada contra los Skripal, cuyos remanentes supuestamente han quedado en algún lugar bajo techo durante todo este tiempo, ya que se nos dijo que el agente puede ser eliminado y neutralizado con el agua.
Amesbury no es Salisbury - está a 10 millas de distancia. Curiosamente, Porton Down está entre Amesbury y Salisbury. A sólo tres millas de Muggleton Road, Amesbury. Los informes de las noticias no están mencionando gran cosa.
"Se me acabaron las ideas, inspector. ¿Cuál puede ser la fuente de estos envenenamientos misteriosos?"
Ni Porton Down ni la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas tienen idea de dónde se fabricó la sustancia a la que supuestamente se expusieron los Skripal. El gran "golpe" de Boris Johnson al obtener un voto mayoritario en la OPAQ para que ésta amplíe sus poderes y pueda establecer culpables de los ataques químicos, ha resultado ser algo superfluo, ya que la OPAQ no tiene pruebas en las que basar la culpabilidad de Salisbury. De hecho, cuatro meses después, la estridente acusación de May y Johnson contra Rusia sigue careciendo por completo de pruebas.
No obstante, quiero felicitar a los belicistas neoconservadores del periódico The Guardian por su destreza verbal. Han ideado una nueva formulación para reemplazar la trillada frase "de un tipo desarrollado por Rusia", para señalar con el dedo una sustancia que podría haber sido fabricada por docenas de actores estatales o no estatales. A The Guardian se le ocurrió hoy la frase "novichok de creación rusa". Esto emplea ingeniosamente una palabra que puede abarcar "desarrollado" al mismo tiempo que parece decir "hecho". También vuelve a indicar que el novichok es una sustancia específica y no una clase muy amplia de sustancias. Con este brillante intento de engañar deliberadamente a sus lectores, Steven Morris de The Guardian recibe el premio a la mentirosa prostituta mediática neoconservadora de la semana. Su logro es particularmente bueno, ya que, el resto de su informe es en gran medida un simple duplicado de la Asociación de Prensa.
Espero que la pareja en el hospital de Salisbury se recupere de lo que sea que los aflige. Los medios de comunicación, al hacer que ésta sea la noticia principal de todos los noticieros después del fútbol de anoche, nos invitan a hacer la conexión con los Skripal. En ese caso asumo que la pareja estuvo perfectamente bien durante cinco horas después del contacto, pudiendo mantenerse muy activos e incluso comer y beber en exceso, antes de quedar misteriosamente incapacitados al instante al mismo tiempo a pesar de sus diferentes edades, sexos, pesos, metabolismos y dosis aleatorias no controladas.
Replicar eso sería una gran hazaña.
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