¿En qué se parecen el Estado Profundo y el PNJ (Personaje No Jugador) común y corriente? Ambos veneran al Partido, la Censura Masiva y la represión de los disidentes.
David Rubin Jordan Peterson Patreon
"Dejamos Patreon"
Hoy en día parece que hay dos narraciones principales que impulsan la censura masiva en Internet. Una de ellas está destinada a la intelectualidad política, es decir, a los que viven del estado de guerra y quieren que el público siga subvencionando su vida parasitaria. Se trata del cuento de hadas del "Russiagate". La otra es creada para los PNJ -aquellos que viven del estado del bienestar y exigen una revolución socialista para subsidiar sus propias inclinaciones parasitarias. Es el cuento de hadas del "discurso de odio". En la guerra contra Donald Trump hemos visto un intento muy torpe y oportunista por unir a ambos bandos. Al afirmar que el archienemigo del estado de guerra, Rusia, elevó a Trump al poder para destruir el "estado de bienestar" y su cultura políticamente correcta, hemos sido testigos del nacimiento de una ideología muy deformada.

El resultado ha sido mejor ejemplificado por grupos como Change the Terms, cuyo objetivo es intimidar a los gigantes de la tecnología para que expulsen de sus plataformas a los "actores estatales, bots, troles y supremacistas blancos", con la esperanza de que estas corporaciones, "[Reconozcan] que los medios sociales en particular son un nuevo frente para la guerra de la información", y como respuesta, "tomen medidas de acción afirmativa para identificar, prohibir e interrumpir a aquellos que intentan llevar a cabo campañas coordinadas de incitación al odio en sus servicios".

Ahora bien, todo el mundo que presta atención a la censura de los medios de comunicación alternativos probablemente esté al tanto de la reciente prohibición por parte de Patreon del comentarista social Carl Benjamin, que usa el nombre de "Sargon de Akkad". Para aquellos que no saben mucho de él, o que sólo han oído hablar de él a través de fuentes de segunda mano como los medios masivos, les recomiendo encarecidamente que consulten su canal de YouTube. Él es elocuente, ha leído bastante, tiene una agudeza mordaz, y sus sensatas observaciones molestan al mundo de la Corrección Política como rasguños sobre una pizarra. También suelen ser muy acertadas y divertidas.

"Pero es sólo un youtuber de la derecha alternativa", ¿verdad? Entonces, ¿a quién le importa? Bueno, claro, eso es lo que se supone que debemos pensar. Eso es lo que se suponía que debíamos pensar cuando Alex Jones fue suspendido, o cuando Laura Loomer fue suspendida, etc. Y se suponía que debíamos pensar que "sólo eran bots rusos" cuando los sitios Anti-Media y The Free Thought Project también fueron censurados. Pero como dijo David Rubin:
"No importa lo que pienses de [Sargon], ni si estás de acuerdo con él ni nada de eso. El hecho de que lo hayan suspendido por hacer algo que no estaba en la plataforma de Patreon, que ni siquiera hizo en su canal, por una palabra que usó en contra de los de la "derecha alternativa" o los neonazis o como sea que se quiera llamarlos, es un desplazamiento enorme de la línea que divide lo que es aceptable de lo que no lo es".
Ya sea que se trate de empleados de tiendas que atacan a los partidarios de Trump, medios sociales que censuran las opiniones o empresas de procesamiento de pagos que truncan el sustento de los "pensadores errados", hay un mensaje definitivo que debería haber calado hondo al final del año 2018: Si usted tiene opiniones que son consideradas erróneas por personas en posiciones de autoridad, prepárese para pagar un alto precio.

Sargon of Akkad Carl Benjamin
Sargon de Akkad
Expulsar a Sargon de las plataformas

Con sus casi 900.000 seguidores, las notorias políticas de desmonetización de YouTube y una pérdida de unos 12.000 dólares al mes gracias a las acciones abruptas de Patreon, la expulsión de Sargón de Akkad envió ondas de choque a través de los medios de comunicación social, lo que generó una gran cantidad de información, convirtiéndolo en un acontecimiento bastante esclarecedor.

Primero, ¿por qué fue expulsado, y por qué causó tanto furor? Según la declaración oficial de Patreon, a Sargon se le prohibió el uso de insultos raciales durante un debate en febrero en contra de tipos de "derecha alternativa" y neonazis (reales) en YouTube.

Ahora, en defensa de su lenguaje, Sargón declaró que lo estaba usando claramente para transmitir a estos neonazis la estupidez de sus creencias racistas, y que en ninguna parte de las directrices de Patreon se estipula que algo que se hace fuera de la plataforma justifique su eliminación de la propia plataforma. Es evidente que esto presenta varios problemas.

¿El primer problema? Al usar ese lenguaje, dada la tiranía políticamente correcta a la que nos enfrentamos, Sargón tenía que haber entendido que se estaba exponiendo como un blanco enorme. Sin embargo, eso no cambia el hecho de que el discurso público se ha desplazado de una manera tan extrema que el lenguaje -las "malas palabras"- ahora se consideran armas de agresión. Los comediantes no pueden hacer comedia, y a la gente que usa lenguaje soez o que es "mala con otros", ahora es incluida en la misma categoría que a los militantes que realmente incitan o matan a la gente. Pero, como no tenemos un sistema de justicia en el que "ser malo" amerite una sentencia de prisión (todavía), y en su lugar tenemos uno en el que incluso los llamados "discursos de odio" están protegidos (al menos en los Estados Unidos, bajo la Primera Enmienda), los grupos extremistas están formando campañas extrajudiciales dirigidas contra sus oponentes políticos para golpearlos donde más les duele: en los bolsillos.

Un ejemplo: En septiembre, una ONG de justicia social con sede en Nueva York llamada "Data and Society" publicó un informe titulado Alternative Influencers (Influyentes alternativos): Difundiendo a la derecha reaccionaria, en el que identificaron a cada uno de esos malvados "influyentes alternativos" en YouTube. Con su política disfrazada de ciencia social, la publicación utilizó la culpa por asociación para conectar a individuos que iban desde Sargon de Akkad, Dave Rubin y Jordan Peterson, hasta verdaderos nacionalistas blancos como Richard Spencer, a través de una técnica altamente sospechosa de seis grados de separación. Usando este "método", el informe demostró que una vasta célula durmiente de "derechistas reaccionarios" acechaba en Internet y necesitaba ser desprovista de plataformas. ¿Su último crimen? Oposición al feminismo y a la censura de lo Políticamente Correcto, que en última instancia equivaldría a la "incitación al odio". Como señala Mark Ledwich en su disección de este descuidado informe, "Nos han engañado sobre el YouTube políticamente incorrecto":
Es irrefutable que hay una gran cantidad de contenido de derechas, e incluso de extrema derecha, en YouTube. Pero la investigación de Lewis parece basarse en la premisa de que las distinciones son borrosas. Encuentra vínculos de asociación entre gente como Spencer y los conservadores de la corriente principal, y los coloca a todos bajo la misma etiqueta extremista, a pesar del hecho de que sus puntos de vista pueden diferir de manera fundamental. El informe percibe que la influencia colaborativa abarca "debates y desacuerdos", en cuyo caso podría igualmente concluir que las personas influyentes se relacionan con sus oponentes influyentes para debatir ideas. ¿Y esto es algo malo?
Pero, por supuesto, una investigación tan descuidada es un sello distintivo tanto de las comunidades del Russiagate como de los Guerreros de la Justicia Social (GJS). Lo que nos lleva al segundo problema: esto no tiene nada que ver con la incitación al odio ni con las directrices de la comunidad de Patreon, y tiene todo que ver con aplastar a los disidentes.

Nunca se ha tratado ni se tratará de una "incitación al odio". Eso es una mentira tan grande como la de que "Irak tenía armas de destrucción masiva" o "Rusia me robó las elecciones". Y, como veremos, las "directrices comunitarias" de cualquier empresa de tecnología se ajustarán al objetivo real de dominar el panorama político, un deseo que tanto los GJS de peso ligero como los burócratas del Estado Profundo tienen en común. Como informa Jeb Sprague, sociólogo de la Universidad de California-Santa Bárbara, un exasesor de la Administración Bush le dijo poco después de que comenzara la represión de los medios sociales en 2018: "Apenas estamos empezando a contraatacar. Apenas esta última semana Facebook comenzó a sacar sitios fuera de línea. Así que esto es sólo el principio".

Después de que supuestamente pronunciara esas palabras, en octubre, los gigantes tecnológicos Facebook y Twitter comenzaron a prohibir cuentas masivamente. Anti-Media y The Free Thought Project fueron dos de los cientos que perdieron su acceso a los medios sociales. Supuestamente "violaron las reglas contra el spam" [correo o información basura.- NdeT] porque eran "redes de cuentas o páginas trabajando para engañar a otros sobre quiénes son y qué están haciendo". Claramente la insinuación es que eran "bots rusos" o algo así.

El 31 de octubre, Vimeo retiró todo el material del fundador de ANC Report, Ryan Dawson, efectivamente robándole las ventas que había hecho tanto en septiembre como en octubre. Cuando se les preguntó por qué, respondieron que había "roto una directriz" pero, cuando se les presionó, dijeron que había criticado a Israel de una "manera mezquina" y que, por lo tanto, era objeto de expulsión.

En diciembre, el programa de Gavin McInnes en CRTV fue cancelado después de que la cadena fuera comprada por The Blaze, de Glenn Beck. Su cuenta de YouTube fue borrada y el tonto grupo machista que él ayudó a fundar, los Proud Boys, encontró que sus miembros estaban bajo investigación por parte de la policía de Nueva York, después de meterse en una pelea con rufianes de Antifa. Como dijo McInnes a The Huffington Post, "Alguien muy poderoso decidió hace mucho tiempo que no debería tener voz. Finalmente estoy fuera de las plataformas y soy incapaz de defenderme. ...Ya no vivimos en un país libre".

Cuánta verdad. Las verdaderas razones por las que los "influyentes alternativos" están siendo atacados es porque abogan por un estilo de vida que es anatema para aquellos tipos que desean la dominación por encima de todo. Esos tipos de individuos no quieren una sociedad llena de hombres o mujeres libres; es demasiado impredecible. No quieren roles de género tradicionales, familias fuertes y personas con los pies en la tierra que se niegan a ser engañados día tras día por pequeñas camarillas de criminales amorales sin carácter que se disfrazan de "élites". No; lo que quiere son "chicos necesitados" y "hombres sin pantalones" que puedan ser despojados de su sustento por maldecir o coquetear. Y quieren mujeres que estén lo suficientemente confundidas y resentidas para hacerles el trabajo a dichas élites.

Es hora de tu "proceso de evaluación"

Después de la retirada de Sargon, los clientes de Patreon abandonaron el servicio en masa. Peterson declaró una pérdida del 10% en las primeras semanas y Dave Rubin reportó, a principios del nuevo año, una caída cercana al 70% en las ganancias, sin mencionar el impacto que sintieron muchos, muchos otros creadores. Así que, como control de daños, la directora del "Comité de Confianza y Seguridad" de Patreon, Jacqueline Hart, y el fundador de la compañía, Jack Conte, acudieron al New York Times y realizaron teleconferencias con los creadores, tratando de disipar los temores de los usuarios de que sus cabezas pudieran ser las siguientes en recibir el garrote.

Pero, como con la mayoría de las personas poseídas ideológicamente, su "control de daños" sólo causó más daños. Nos dieron un vistazo a todo su "proceso de revisión" y demostraron que era una pesadilla orwelliana, y probablemente parte de una agenda mucho más grande y nefasta. Afortunadamente, el creador de Patreon, Matt Christiansen, transcribió su conversación con Jacqueline Hart. Hay una serie de cosas que destacan de su conversación:

1. No tienes derecho a conocer a tu acusador.

Jacqueline Hart le dijo a Matt que el comité de Confianza y Seguridad se basa completamente en los "informes de usuarios" para iniciar una investigación sobre la prohibición de alguien. Matt respondió con: "Para que quede claro, de lo que estamos hablando es de informes de usuarios -estamos facultando a la masa para que te notifique, y luego vas a tomar una decisión subjetiva, como has descrito, sobre lo que está permitido y lo que no está permitido". Hart no lo dice, pero la respuesta es sí. Entonces, ¿qué pasa después de haber sido "delatado" por la masa? Esto nos lleva al segundo punto.

2. Si eres encontrado culpable, puedes pedir perdón. Hart señala:
Sabes, para serte franco, si Sargón hubiera venido con una disculpa a todo pulmón -y no estoy diciendo una disculpa al grupo que él estaba, ya sabes... tratando de ofender porque entiendo que ese no es un grupo agradable- Yo... Yo... entiendo quién es Sargon y -ya sabes, lo que intentaba decir- pero, ya sabes, para decir algo como "oye chicos, ya saben, las cosas se me fueron de las manos y esa no era mi intención- así no es como yo normalmente hablo", hay muchos...
3. Adelante, pide perdón, pero no será suficiente.

Durante la conversación, Hart habla de haber expulsado a Milo Yiannaopolous el mismo día después de haber activado una cuenta Patreon, simplemente porque tenía "cierta asociación con" los Proud Boys -una que él públicamente negó. Cuando se le preguntó por qué la mera asociación de Milo con ellos lo descalificó para usar el servicio, y si podría sucederle a otra persona, Jacqueline Hart respondió: "Depende de cada caso. Cada creador tiene la oportunidad de apelar... [pero] si se mira la negación [de Milo], fue una situación en la que creo que mucha gente dijo que esto no era realmente una negación". Así que no sólo se permite que los usuarios anónimos te delaten, sino que después los jueces anónimos determinan cuán sincero eres realmente cuando pides perdón.

4. Era broma, todo lo anterior fue un juego del gato y el ratón.

Esta es la parte importante. Al igual que las primeras víctimas del sistema Gulag soviético, que esperaban ser liberadas después de que los soviéticos se dieran cuenta de que eran inocentes, todo el "proceso de revisión" descrito anteriormente es una broma retorcida ya que, al final, su destino estaba predeterminado. A Hart se le olvidó esto cuando comentó sobre la "razón no oficial" de la prohibición de Sargon: la presión de los procesadores de pagos. Ella dice:
El problema es que Patreon acepta pagos. Y aunque obviamente apoyamos la primera enmienda, hay otras cosas que tenemos que considerar. Nuestra misión es financiar la clase creativa. Para lograr esa misión tenemos que construir una comunidad de creadores que se sientan cómodos compartiendo una plataforma, y si permitimos ciertos tipos de expresión que algunas personas llamarían libertad de expresión, entonces sólo los creadores que usan Patreon, a quienes no les importa su marca asociada con ese tipo de expresión, serían aquellos que usarían Patreon y nosotros fracasaríamos en nuestra misión. Pero en segundo lugar, como plataforma de membresía, el procesamiento de pagos es una de las principales propuestas de valor que tenemos. El procesamiento de pagos depende de nuestra capacidad de utilizar la red global de pagos, y ellos tienen reglas para lo que procesarán.
Ahora, como señala Jordan Peterson, si esto es cierto, que el mundo de las finanzas está vigilando rutinariamente nuestro discurso, parece que las cosas han cambiado mucho más de lo que pensábamos. Y hay pocas razones para sospechar que no sea verdad; después de todo, la guerra financiera, las sanciones, etc. se practican rutinariamente contra los enemigos políticos de Occidente. Los procesadores de pagos rutinariamente niegan el servicio a los "pensadores equivocados", como el autor de best-sellers y crítico del islam, Robert Spencer, quien supuestamente cerró su cuenta en Patreon después de que MasterCard los presionara para que lo hicieran. Y PayPal presionó a SubscribeStar, una alternativa a Patreon, cuando Sargon intentó abrir una cuenta allí. Y fue PayPal quien cerró la alternativa de medios sociales Gab, después de que se descubriera que el tirador de la sinagoga tenía una cuenta con ellos (también tenía una cuenta racista en Twitter, pero por supuesto no fueron amenazados de la misma manera). Somos testigos del sabotaje y la guerra financieros que se practican rutinariamente, y sin fanfarrias, y que cada vez se centra más en los ciudadanos que tienen puntos de vista "equivocados".

Como señala Jordan Peterson, según su lógica, ¿seremos capaces de comprar videojuegos violentos si los bancos están legalmente obligados a asegurarse de que no actuemos "inmoralmente" ni veamos "comportamientos inmorales"? ¿Se supone que los bancos deben permitirle comprar "cosas peligrosas", si es su deber vigilar la moralidad de la población? Y, dado el evidente doble rasero que vemos caso tras caso, ¿hay alguna manera de que usted sepa qué rasero puede seguir? La respuesta obvia es no.

Jordan Peterson se enfrenta a los bancos

Esta es la razón por la que Jordan Peterson y Dave Rubin han anunciado que ya no pueden, con la conciencia tranquila, apoyar a Patreon, y que abandonarán la plataforma el 15 de enero con la esperanza de establecer una alternativa.


Ahora, cuando Sargon fue expulsado, Jordan Peterson y Dave Rubin se encontraron con el clásico caso de tener que elegir la sartén o el fuego. Al salir en defensa de Sargón y abandonar Patreon, ambos se arriesgaron a perder una gran parte de su sustento. Peterson informa que estaba usando estos grandes ingresos para construir su universidad en línea; una universidad que sin duda haría mella en la pesadilla políticamente correcta de la cultura moderna. Pero, si se quedaban en Patreon, se arriesgaban a perder su reputación de liderazgo ético, en vez de aparecer como hipócritas que no querían abandonar sus ganancias en apoyo de un amigo. No es necesario especular que tal elección forzada fue planeada, pero parece completamente posible.

Aunque ninguna de las dos opciones les proporcionó mucho a manera de celebración, la elección de abandonar la plataforma me parece la correcta. Patreon es un barco que se hunde, dado su "proceso de revisión" orwelliano y su responsabilidad de hacer todo lo posible para negarle a un enemigo político una plataforma. Es una hemorragia en las cuentas. Y al hacer su elección, los dos se ven obligados a explorar nuevo territorio.

Esto nos lleva al siguiente aspecto, realmente muy interesante, de la situación. Todos sabemos que Jordan Peterson ha abordado el postmodernismo, la cultura de los GJS de miedo y feminismo, y ha vivido para contarlo, y de hecho se ha beneficiado de ello. Ahora, después de presenciar de primera mano la dominación exhibida por el sistema financiero, él y Rubin están planeando dedicar sus energías a un sistema de procesamiento de pagos alternativo; uno que ha sido la meta de los especialistas en criptomoendas y que, aunque requiere un esfuerzo hercúleo para resolver varios problemas tecnológicos y de ingeniería, tiene como objetivo eludir el sistema de control draconiano que parece estar enfocado en vigilar nuestros pensamientos y comportamientos y, si es necesario, cortar nuestro acceso a la sangre vital de la economía moderna.

Peterson y Rubin afirman estar en contacto con numerosos ingenieros -empleados en las mismas corporaciones que actualmente están aplastando la disidencia- que prometen su apoyo en tal esfuerzo. No conozco la viabilidad de un proyecto así, pero me pregunto si todo el proyecto es en sí mismo una distracción, para impedir que Peterson realice otras tareas. Peterson parece ser consciente de ello como una posibilidad, y hace hincapié en que ni él ni Rubin están haciendo promesas extravagantes, sino que simplemente están navegando la marea y haciendo lo mejor que pueden con los medios a su disposición.

Seamos francos: parece haber una red ramificada y de gran alcance de controladores de medios sociales, espías, propietarios de plataformas de alojamiento de video, procesadores de pagos, activistas de izquierdas, compañías de tarjetas de crédito y neoconservadores, todos ellos conectados en una campaña de dominación y de aplicación forzosa de su agenda colectiva o superpuesta. Es un impulso que todos sentimos hasta cierto punto.

Pero aun así, estos son tiempos interesantes, ¿no? Un profesor universitario aborda el posmodernismo y pone su mirada en el sistema financiero. Grandes segmentos de la sociedad parecen haber perdido la cabeza. Los medios de comunicación, incluyendo internet, están abrumadoramente compuestos sólo de mentiras diarias que no paran. Los únicos oasis de cordura se encuentran en los medios de comunicación alternativos. Y sin embargo, a pesar de todo, vemos que la gente sigue haciendo todo lo posible para crear un mundo mejor, por imposible que sea.