Hace unos días, los países que integran el llamado grupo de Lima solicitaron a México que firmara la declaración contra del Gobierno de Venezuela. Sin embargo, el Gobierno de López Obrador se rehusó, ¿por qué actuó de esa manera?
MEXICO
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Algunas personas interpretaron esta acción como un apoyo al Gobierno de Maduro, pero en realidad el Gobierno mexicano lo que hizo fue rescatar del olvido la prestigiosa 'doctrina Estrada', nombrada en honor a su autor, Genaro Estrada, quien nació el 12 de junio de 1887 en Sinaloa.

Su vida fue polifacética, colaboró con periódicos, fue catedrático y trabajó en algunas dependencias del Gobierno. Su carrera diplomática se inició el primero de mayo de 1927. Durante su labor, muy pronto comprendió la dificultad que tenían los Gobiernos débiles para obtener el reconocimiento de los Gobiernos fuertes. Hechos considerados humillantes. El 27 de septiembre de 1930, publicó en diferentes periódicos la llamada "doctrina México". En ella destaca lo siguiente:
"...el Gobierno de México ha trasmitido instrucciones a sus Ministros o Encargados de negocios en los países afectados por las recientes crisis políticas, haciéndoles conocer que México no se pronuncia en el sentido de otorgar reconocimientos, porque considera que ésta es una práctica denigrante que, sobre herir la soberanía de otras naciones coloca a estas en el caso de que sus asuntos interiores puedan ser calificados en cualquier sentido por otros Gobiernos, quienes de hecho asumen una actitud crítica al decidir favorable o desfavorablemente sobre la capacidad legal de regímenes extranjeros, en consecuencia, el Gobierno de México se limita a mantener o retirar, cuando lo crea procedente a sus Agentes Diplomáticos y a continuar aceptando cuando también lo considere procedente a los similares Agentes Diplomáticos que las naciones respectivas tengan acreditados en México, sin calificar ni precipitadamente ni a posteriori, el derecho que tengan las naciones extranjeras para aceptar, mantener o substituir a sus Gobiernos o Autoridades."
El texto anterior contiene el principio internacional de no intervención y el principio de autodeterminación de los pueblos. Bajo esta premisa, México no aprueba ni desaprueba a otras naciones. Con esto evita inmiscuirse en sus asuntos internos.

Con base en la 'doctrina Estrada', podemos concluir que la declaración de Lima violenta la soberanía venezolana. Esto de acuerdo con su artículo 1 que a la letra dice:


"Reiteran que el proceso electoral llevado a cabo en Venezuela el 20 de mayo de 2018 carece de legitimidad por no haber contado con la participación de todos los actores políticos venezolanos, ni con la presencia de observadores internacionales independientes, ni con las garantías y estándares internacionales necesarios para un proceso libre, justo y transparente. En consecuencia, no reconocen la legitimidad del nuevo periodo presidencial del régimen de Nicolás Maduro, que se iniciará el 10 de enero de 2019."


Comentario: Agregado a esto, estuvo la declaración de la Asamblea Nacional de Venezuela en la que se declara que ellos eran el único grupo reconocido por la "comunidad internacional", un término bastante ambiguo que intenta dar legitimidad a las declaraciones de la Asamblea, sin embargo, es una herramienta más para intentar cambiar la precaria situación en Venezuela.


Los mexicanos vivimos tiempos de cambio, por primera vez tenemos un Gobierno que representa los intereses de la sociedad. Siempre hemos anhelado ser un país de paz y de respeto, tanto en nuestro régimen interior como exterior. Por todo lo anterior, México no firmaría tal declaración, toda vez que la 'doctrina Estrada' rige nuevamente su política exterior. Y deja patente que todas las naciones merecen respeto, sin importar su organización social, política y económica. Algún día las naciones de Latinoamérica latiremos como un solo corazón y viviremos en armonía.