Al menos cuatro personas han perdido la vida como resultado del fuerte temporal que ha azotado Río de Janeiro, la segunda ciudad más poblada de Brasil.
REUTERS / Lucas Landau
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"Lamentamos profundamente que tengamos cuatro muertes", dijo el alcalde de la ciudad, Marcelo Crivella, en una entrevista en directo en la cadena Globonews.

Según la prensa local, la cuarta víctima mortal es un hombre del barrio de Santa Cruz que se habría electrocutado dentro de su casa al entrar en contacto con el agua.

Previamente, la Defensa Civil del municipio informó de otras tres muertes: un hombre que falleció al ser arrastrado por la corriente en el barrio de Gávea y dos mujeres que murieron tras un deslizamiento de tierra en la favela de Babilonia.

El número de fallecidos podría aumentar en las próximas horas, ya que una abuela y su nieta están desaparecidas desde la noche del lunes y podrían estar dentro de un taxi que quedó parcialmente sepultado por piedras y ramas de árboles que se desprendieron de una colina.

Los barrios de la zona sur del municipio quedaron completamente inundados por la intensa lluvia. Las corrientes de agua arrastraron vehículos, mientras que las fuertes ráfagas de viento provocaron la caída de varios árboles.

Según informaciones de la Defensa Civil del municipio recogidas por el portal UOL, "un hombre falleció al ser arrastrado por la corriente en el barrio de Gávea y dos mujeres murieron tras un deslizamiento de tierra en la favela de Babilonia".


La lluvia derribó árboles, destruyó vehículos e inundó túneles en toda la ciudad, y obligó a accionar sirenas de alerta en 21 de las 103 favelas vigiladas por la Defensa Civil.

Cuando suena la sirena, poco antes del inicio de la lluvia, los vecinos deben abandonar sus casas y dirigirse a un punto seguro, pero en la favela de Babilonia, donde fallecieron dos mujeres, la alarma municipal no sonó porque se había ido la luz.

El alcalde de Río de Janeiro dijo esta mañana en rueda de prensa que el volumen de lluvia fue "inesperado" para el mes de abril y aseguró que los efectos fueron más nocivos de lo normal porque la lluvia empezó a caer cuando muchos cariocas salían del trabajo en dirección a sus casas.

Según declaró el intendente de la ciudad, Marcelo Crivella, en una entrevista con el portal 'O Globo', se trata de una "lluvia completamente atípica". "Siempre tenemos previsión de fuertes lluvias, pero no con esa intensidad", admitió.


Las autoridades locales declararon el estado de emergencia por las inundaciones y recomendaron a los lugareños evitar salir de sus casas. Pese a que los servicios de tren y de metro no fueron interrumpidos por la tormenta, el sistema de autobuses de Río de Janeiro funciona con retrasos.

Escuelas y universidades públicas cancelaron las clases para este 9 de abril, y el Gobierno de Río de Janeiro decretó un día festivo para evitar el desplazamiento de los funcionarios públicos.

El pasado mes de febrero, otro temporal de lluvia similar dejó siete muertos en la ciudad, lo que está generando fuertes críticas a la administración local por la falta de medidas preventivas para evitar una nueva tragedia.