Traducido por el equipo de Sott.net en español

El sábado se detectaron varios rayos cerca del Polo Norte, algo que rara vez se ve en esa región del Océano Ártico.
North Pole lightning
© National Weather Service/Fairbanks, Alaska
Los rayos fueron registrados dentro de las 300 millas del Polo Norte, a 85 grados de latitud norte, entre las 16:00 y las 18:00 horas AKDT, según el Servicio Meteorológico Nacional de Fairbanks, Alaska. Eso está a unas 700 millas al norte del delta del río Lena en Siberia.

Este fue un evento raro y uno de los rayos más septentrionales en la memoria de los pronosticadores de Alaska, dijo el NWS.

Los rayos se producen cada verano al norte del Círculo Polar Ártico (66,6 grados de latitud norte), incluyendo ocasionalmente las partes meridionales del Océano Ártico.

Es incierto cuántos rayos en la historia han ocurrido tan al norte como en el evento del sábado, pero basados en el mapa de la climatología mundial de rayos que se muestra a continuación, apenas se ven en esa región del Ártico.
Global lightning map
© NASAPromedio anual de rayos por kilómetro cuadrado en todo el mundo (1995-2013). El gris y el púrpura indican los lugares con menos destellos por año, y el rosa brillante representa los lugares que ven más rayos.
La mayoría de los rayos alrededor del mundo se producen desde el ecuador hasta las latitudes medias, como se muestra en color rosa arriba. Esta es una región del mundo donde las condiciones cálidas e inestables necesarias para formar tormentas eléctricas son más frecuentes.

Observe cómo la densidad de rayos disminuye rápidamente hacia la región ártica más fría en el hemisferio norte, así como hacia la región antártica en el hemisferio sur.

Los rayos del sábado cerca del Polo Norte se produjeron probablemente por tormentas eléctricas elevadas, que se desarrollan cuando hay una capa de aire inestable en la parte media de la atmósfera. Esto contrasta con la forma en que se forman la mayoría de las tormentas en las latitudes medias en verano, con el calentamiento de la superficie de la Tierra por el sol que hace que la atmósfera crezca inestable a altitudes más bajas.