© Scott Ritter Extra
Después de una tormenta, el capitán de un barco y su navegante escaneaban los cielos en busca de la estrella polar, desde donde podían establecer no sólo en qué dirección estaba el norte verdadero, sino también dónde se encontraban en referencia a la posición de la estrella polar en el cielo, para que pudieran navegar hacia un lugar seguro.
Cuando las fuerzas de operaciones especiales se ven comprometidas detrás de las líneas enemigas, llevan a cabo lo que llaman "escape y evasión", el acto de evitar la detección y la probable muerte o captura, mientras se dirigen a un refugio predeterminado desde el cual pueden reagruparse o ser extraídos. La CIA entrena a sus oficiales de operaciones en habilidades similares. Ambos se refieren coloquialmente a tales acciones como "encontrar su norte verdadero".
Los perpetradores del horrible ataque contra la sala de Conciertos Crocus City Hall en Krasnogorsk, una comunidad metropolitana ubicada al noroeste de Moscú, no fueron diferentes de cualquier otros terroristas/militantes anteriores a ellos; después de su acto de asesinato en masa, buscaron su "verdadero norte" para escapar.
Los gobiernos, analistas y expertos occidentales han proclamado en voz alta que los hombres que llevaron a cabo el ataque al Crocus City Hall no tenían nada que ver con Ucrania y, en cambio, han adoptado colectivamente una narrativa que los presenta como miembros del Estado Islámico del Jorasán. (ISIS-K). ISIS es una rama de Al-Qaeda en Irak (AQI) que surgió en 2013 cuando miembros principales de AQI se trasladaron a Siria. En 2014, el ISIS se declaró un califato y comenzó una serie de operaciones con las que tomó el control de un tercio de Siria y una cuarta parte de Irak antes de ser rechazado y finalmente derrotado por una coalición que incluía a Irak, Estados Unidos e Irán.
En 2014, combatientes de Asia Central afiliados a Al Qaeda en Afganistán formaron una rama del ISIS en Afganistán conocida como ISIS-K, donde representaban al Jorasán (ISIS-K). Jorasán es un término antiguo para el territorio comprendido por los actuales Irán, Turkmenistán y Afganistán. ISIS-K continúa operando hoy en Afganistán e Irán, así como dentro de las ex repúblicas soviéticas de Asia Central, incluidos Uzbekistán y Tayikistán.
© Scott Ritter ExtraTerroristas atacando el Crocus City Hall.
Los atacantes publicaron una fotografía de ellos recitando la shahada, o juramento y credo islámico ("Doy testimonio de que no hay más Dios que Alá, y doy testimonio de que Mahoma es su profeta") que, si se hace con sinceridad, es todo eso se requiere para ser identificado como musulmán a los ojos de Dios. Si bien los eruditos islámicos señalan que sólo es necesario recitar las palabras, para los yihadistas recitar la shahada acompañado de un dedo índice derecho levantado se ha vuelto de rigor: Osama Bin Laden lo pronunció de esta manera, al igual que Abu Bakr al-Baghdadi, el fundador del Estado Islámico.
La shahada es un ritual, y quienes lo hacen deben comprender su importancia para que tenga algún significado. Como tal, si uno incorpora el levantamiento del dedo índice derecho como parte del ritual de la shahada, debe hacerse piadosamente. El uso de la mano derecha es fundamental: en la fe musulmana, la mano derecha simboliza todo lo bueno y la izquierda está reservada para actos impuros: "Nadie entre vosotros debe comer con la mano izquierda ni beber con ella, porque el shaytaan (diablo) come con su mano izquierda y bebe con ella."
Los cuatro atacantes pronunciaron este juramento levantando la mano izquierda.
También publicaron esta fotografía con el rostro borroso: estaban protegiendo su identidad.
No puede haber ningún subterfugio al recitar la shahada: es un juramento hecho ante Dios y ante los ojos de los hombres.
Comentario: No sólo eso, el ataque se produjo durante el Ramadán, el mes sagrado del Islam, además durante el día más sagrado de la fe musulmana, el viernes, y justo en el momento del ocaso, en el que se rompe el ayuno de todo el día y cuando por fin sus fieles pueden finalmente beber y comer. Es evidente que los atacantes no eran fundamentalistas islámicos.
Además, lo borroso de sus rostros indicaba que los atacantes pretendían sobrevivir a su misión.
Comentario: Efectivamente, al ISIS no le faltan adeptos gustosos de dar la vida en sus ataques terroristas, una manera de actuar con la que provocan aún más muertes si cabe, nada de todo esto encaja en su modus operandi. Lo más probable es que los que encargaron este acto de terrorismo a estos mercenarios, simplemente se hicieran pasar por miembros del Estado Islámico y que dieran instrucciones a los mercenarios para que actuaran en nombre del ISIS, sin ser ellos mismos miembros.
© Scott Ritter ExtraLos atacantes del Crocus City Hall haciendo la Shahada.
Los autores del ataque al Crocus City Hall, sin embargo, no llevaban chalecos explosivos. De hecho, no tenían intención de perder la vida, sino más bien de vivir y poder disfrutar de los frutos de su trabajo, un supuesto pago de 5.500 dólares por los servicios prestados.
Estos no eran militantes islámicos.
Se trataba de mercenarios que se hicieron pasar por militantes islámicos.
Ucrania.
Ucrania. La fuente de su dinero.
Ucrania. La fuente de su motivación.
La investigación rusa sobre el ataque terrorista aún se encuentra en sus primeras etapas. Quedan muchos hechos por descubrir.
Pero hay una gran cantidad de datos que permiten poblar el rompecabezas con suficientes piezas para comenzar a ver cómo toma forma una forma discernible.
Las autoridades rusas hicieron todo lo posible para asegurarse de que los cuatro perpetradores fueran capturados con vida.
Los perpetradores están en proceso de ser interrogados. Muchas de las técnicas utilizadas por Rusia no estarían permitidas en Estados Unidos porque podrían clasificarse fácilmente como tortura. Y muchos profesionales de la inteligencia (entre los que me incluyo) descartan el valor de cualquier confesión hecha bajo grave coacción.
Pero los interrogatorios rusos se ven favorecidos por el hecho de que los investigadores rusos no están inmersos en una expedición de pesca, sino que se guían por hechos concretos derivados del examen forense de los teléfonos móviles de los cuatro terroristas, que actualmente se encuentran en posesión de las autoridades rusas. Uno de estos teléfonos fue recuperado en la escena del crimen, y los funcionarios de seguridad rusos utilizaron los datos contenidos en este teléfono para rastrear a los terroristas mientras salían de Moscú hacia Ucrania. Los números de teléfono contenidos en el teléfono recuperado permitieron a los rusos localizar los teléfonos restantes y monitorear las llamadas telefónicas realizadas por los terroristas en tiempo real, incluidas numerosas llamadas a personas dentro de Ucrania que estaban trabajando para crear una brecha en la frontera ruso-ucraniana. por donde los terroristas podrían escapar.
Norte verdadero.
Los rusos han podido identificar la estructura central de una red de apoyo en Moscú que proporcionó transporte y alojamiento a los cuatro terroristas.
Se han practicado once detenciones a este respecto.
Los rusos han identificado una red que opera en Turquía y que estaba afiliada al reclutamiento, entrenamiento y preparación logística y apoyo de la operación terrorista en Moscú.
Como resultado de ello se han realizado cuarenta arrestos.
Pero lo más importante es que Rusia ha reunido suficiente información para emitir una orden de arresto contra el jefe del servicio de seguridad ucraniano, Vasyl Malyuk, acusado de incitación pública al terrorismo. Asimismo, el jefe del servicio de seguridad ruso, Alexander Boritnikov, ha afirmado que a la hora de hacer justicia a los ucranianos que puedan haber estado implicados en el atentado a la sala de conciertos Crocus, "tenemos todo por delante".
© Scott Ritter ExtraVasyl Malyuk, jefe del SBU de Ucrania.
No hacia un refugio seguro, sino más bien hacia un camino de retribución.
Y su "norte verdadero" es el mismo que el de los terroristas.
Ucrania.
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