Traducido por el equipo de SOTT.net

Según el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs), el volcán Taal de Batangas registró un aumento de la actividad volcánica con cinco erupciones freáticas en un periodo de 24 horas.
One of the four discrete phreatic or steam-driven eruption events, observed between 9:45 a.m. and 3:22 p.m. through the Taal Volcano Network (TVN) at the VTMC (Main Crater) observation station on April 12, 2024.
© PhivolcsUno de los cuatro eventos discretos de erupción freática o impulsada por vapor, observado entre las 9:45 de la mañana y las 3:22 de la tarde a través de la Red del Volcán Taal (TVN) en la estación de observación VTMC (Cráter Principal) el 12 de abril de 2024.
En su último boletín, Phivolcs informó de que entre las 12 de la mañana del viernes y las 12 de la mañana del sábado, Taal experimentó cinco erupciones freáticas, una de las cuales duró 13 minutos.


Según Phivolcs, una erupción freática es una explosión de vapor que se produce cuando el magma, la lava, las rocas calientes o los depósitos volcánicos frescos calientan el agua, ya sea bajo tierra o en la superficie.

Durante el mismo periodo de vigilancia, se registraron un total de quince terremotos volcánicos, incluidos seis temblores volcánicos, con duraciones que oscilaron entre dos y cuatro minutos cada uno.

Se observaron columnas de hasta 2.400 metros de altura que se desplazaban en dirección suroeste y noroeste.

El viernes, Phivolcs detectó cuatro eventos discretos de erupción freática o impulsada por vapor, observados entre las 9:45 de la mañana y las 3:22 de la tarde a través de la Red del Volcán Taal (TVN) en la estación de observación VTMC (Cráter Principal).


A pesar de la reciente actividad, el volcán Taal se mantiene en el nivel de alerta 1, lo que significa que persisten las condiciones anormales y la amenaza de actividad eruptiva.

Phivolcs aconseja no visitar la isla del volcán Taal, en particular el cráter principal y las fisuras de Daang Kastila.

Queda terminantemente prohibido el vuelo de cualquier aeronave cerca del cráter debido a los peligros potenciales que suponen las explosiones repentinas de vapor o freáticas, los terremotos volcánicos, las pequeñas caídas de ceniza y las emisiones de gas.