Según reportan los medios locales, la coacción de Washington comenzó con unas declaraciones del embajador de Estados Unidos y escaló cuando el presidente libertario recibió la visita del jefe del Comando Sur para inaugurar una base norteamericana en el país sudamericano.
Milei
© Presidencia de Argentina
El gobierno de Milei realizó la semana pasada una inspección en la base espacial china, ubicada en Neuquén, en la Patagonia argentina. La instalación es operada por el Control General de Lanzamiento y Seguimiento de Satélites de China, en asociación con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales de Argentina (CONAE).

Según los reportes de la prensa, el origen de esa operación está vinculado a las declaraciones realizadas a fines de marzo por el embajador de EEUU Marc Stanley al diario La Nación, en las que el diplomático cuestionó la cooperación de Argentina con el gigante asiático.
"Me sorprende que Argentina permita que las Fuerzas Armadas chinas operen en Neuquén, en secreto, haciendo quién sabe qué", afirmó Stanley.
Días después, el presidente Javier Milei viajó desde la capital argentina a Ushuaia, en el extremo sur del país, para reunirse con la general Laura Richardson, del Comando Sur de Estados Unidos, donde anunció una "base naval conjunta" con Estados Unidos.

Presionada por la visita del Comando Sur, la Casa Rosada comunicó luego que realizó "numerosas visitas" a la base espacial china, pero encontró que no hay indicios de que el lugar sea una base militar, como parecía sugerir Stanley.

Al mismo tiempo, a través de sus cuentas oficiales en Argentina, Pekín negó dichas especulaciones, al comentario el encuentro del embajador chino Wang Wei con la canciller Diana Mondino.

"Ambos llegaron a un acuerdo para desmentir las especulaciones de que la base espacial sea una supuesta base militar", dijo la sede diplomática en un comunicado en X (antes Twitter).


Milei ya había dicho a la agencia Bloomberg a principios de este mes que si hubiera dudas sobre las actividades chinas en la base espacial de Neuquén, el gobierno argentino realizaría la auditoría técnica necesaria. En la entrevista, el presidente aprovechó para decir que los acuerdos comerciales con China de los privados estarán permitidos, pero reiteró que sus alineaciones internacionales eran con Estados Unidos e Israel.
"Siempre hemos dicho que somos liberales. Si la gente quiere hacer transacciones con China, pueden seguir haciéndolo. Siempre he dejado claro que mi alineación es con Israel y Estados Unidos", dijo el mandatario
En ese sentido, durante la inauguración de la base, Milei declaró que"Occidente está en riesgo" y que los argentinos tienen "una afinidad natural" con EEUU, mencionando una presunta tradición conjunta "basada en la libertad, la defensa de la vida y la propiedad privada".

El gobierno argentino adquirió recientemente equipos de defensa norteamericanos, en lugar de comprárselos a China, y también 24 aviones F-16 de Dinamarca.