¿Podría la obesidad estar relacionado con un empeoramiento de la memoria? Es lo que están tratando de averiguar desde hace tiempo investigadores de la Universidad de Alabama en Birmingham, en Estados Unidos. No sólo están tratando de confirmarlo, sino también de averiguar qué mecanismo molecular subyace en esta declinación. Y parece ser que lo están consiguiendo.
obesidad
Lo que han encontrado por ahora es que la obesidad provoca cambios epigenéticos (cambios genéticos provocados por el entorno y por condiciones externas) en los genes asociados a la memoria. Un enzima que se encuentra en las neuronas del hipocampo parece ser, además, la responsable de este vínculo entre obesidad crónica y el deterioro cognitivo. Recordemos que el hipocampo es una zona muy relacionada con la formación de la memoria a largo plazo. Los investigadores han publicado estos resultados en el número más reciente de la revista Journal of Neuroscience.

Obesidad y epigenética

epigenética
En este trabajo, experimentos con roedores aportaron una primera pista a los investigadores del porqué la epidemia de la obesidad lleva hace muchos años afectando la memoria de personas de mediana edad. Ésta parece provocar una alteración de la expresión génica en el área del hipocampo del cerebro. Hasta ahora, sin embargo, ni se conocían los motivos ni los mecanismos subyacentes.

Y la sospecha de la desregulación epigenética en las neuronas del hipocampo como motivo de todo ello fue la respuesta a la incógnita de los expertos.

Experimentos importantes durante la última década han vinculado la creación de la memoria a largo plazo con los cambios en la metilación y la hidroximetilación del ADN, es decir, cambios causados ​​por mecanismos epigenéticos. Tales cambios moleculares en el ADN parecen jugar un papel importante en la promoción o la supresión de la formación de memoria a través de su capacidad de aumentar o reducir la expresión de genes que ayudan a las neuronas del cerebro a crear nuevas conexiones sinápticas.

Los datos de este estudio proporcionan, según los investigadores, la primera evidencia de que la obesidad que se genera por una dieta con alto contenido en grasa contribuye al desarrollo, con el tiempo, de modificaciones epigenéticas aberrantes en del hipocampo, lo que se corresponde con la reducción en la expresión de diversos genes relacionados con la memoria.

cerebro
Obesidad y deterioro cognitivo

Hay otras evidencias científicas que ya han sugerido la relación entre la obesidad y el deterioro cognitivo:
  • Las personas de 40-45 tienen un 74% más riesgo de desarrollar demencia 21 años después, y los que tienen sobrepeso, un 35%. Lo aseguraba un estudio publicado en la revista British Medical Journalen 2005 y realizado sobre 10.276 hombres y mujeres.
  • Un estudio llevado a cabo en 2.223 trabajadores sanos y que se publicó en la revista Neurology (2006) encontró que un índice de masa corporal (IMC) más elevado se asociaba con puntuaciones cognitivas más bajas, después de ajustar por edad, sexo, nivel de estudios, hipertensión arterial, diabetes y otras variables. Un IMC más alto al inicio del estudio se asoció también con un mayor deterioro cognitivo en un seguimiento de 5 años más tarde.
  • Un trabajo publicado en Dementia and Geriatric Cognitive Disorders el año 2010 indicaba que el síndrome metabólico en 73 personas con una edad promedio de 60 se asociaba con reducciones significativas en la memoria y el funcionamiento intelectual general.
  • Un estudio de en 8.534 individuos gemelos mayores de 65 años mostró que el sobrepeso o la obesidad en la mediana edad, con una edad promedio de 43 años, estaban relacionados con demencia años después. Este trabajo se publicó en la revista Neurology en 2011.