Traducido por el equipo de Sott.net en español.El acuerdo entre Rusia y Turquía establece una "zona segura" a lo largo de la frontera turca y habrá patrullas militares conjuntas ruso-turcas.
¡Trato hecho!
Las negociaciones en Sochi fueron largas -más de seis horas- tensas y duras. Dos líderes en una sala con sus intérpretes y varios ministros turcos de alto rango listos a acercarse si se necesitara asesoramiento. Lo que estaba en juego era inmenso: una hoja de ruta para pacificar el noreste de Siria, por fin.
La conferencia de prensa posterior fue un poco incómoda, y trató de generalidades. Pero no hay duda de que
al final el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan lograron casi lo imposible.El acuerdo entre Rusia y Turquía establece una zona segura a lo largo de la frontera entre Siria y Turquía, algo que Erdogan había estado buscando desde 2014.
Habrá patrullas militares conjuntas de Rusia y Turquía. Las YPG (Unidades de Protección Popular) kurdas, que forman parte de las rebautizadas Fuerzas Democráticas Sirias, alineadas con Estados Unidos, tendrán que retirarse e incluso disolverse, especialmente en el tramo entre Tal Abyad y Ras al-Ayn, y tendrán que abandonar sus muy apreciadas zonas urbanas, como Kobane y Manbij. El Ejército Árabe Sirio estará de vuelta en todo el noreste. Y la integridad territorial siria -un imperativo de Putin- se preservará.
Comentario: Como sospechábamos, la "invasión" turca del noreste de Siria el mes pasado fue más bien una incursión para estimular la cooperación sirio-kurda, presentando a Trump un problema si las tropas estadounidenses quedaban atrapadas en el fuego cruzado.
Trump probablemente entendió la artimaña, pero debemos reconocerle que hizo bien en seguir con el juego y convertir la retirada de las tropas estadounidenses de la región fronteriza en una "victoria" en términos de su promesa electoral de "poner fin a las guerras interminables".
Trump puede
reclamar todo el crédito si quiere, pero todo el mundo sabe que sólo hay un pacificador (
peacemaker)...
© dailystarEl estandarte de Vladimir Putin colgado del puente de Manhattan, Nueva York, 6 de octubre de 2016.
Comentario: Como sospechábamos, la "invasión" turca del noreste de Siria el mes pasado fue más bien una incursión para estimular la cooperación sirio-kurda, presentando a Trump un problema si las tropas estadounidenses quedaban atrapadas en el fuego cruzado.
Trump probablemente entendió la artimaña, pero debemos reconocerle que hizo bien en seguir con el juego y convertir la retirada de las tropas estadounidenses de la región fronteriza en una "victoria" en términos de su promesa electoral de "poner fin a las guerras interminables".
Trump puede reclamar todo el crédito si quiere, pero todo el mundo sabe que sólo hay un pacificador (peacemaker)...