Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens© Desconocido
Introducción del editor de Tom DispatchPodéis creer que, en ciertos círculos, el apoyo a la obesidad se está convirtiendo en un derecho básico estadounidense (como en "la libertad para ser...") y en una posición política? Como diversos vulgares disc jockeys en la radio y la televisión, Sarah Palin ha estado atacando la iniciativa contra la obesidad de Michelle Obama como otro ejemplo del "Estado paternalista enloquecido", (¡Basta para hacer que uno hiperventile en el sofá mientras mira reediciones de
Law and Order!) Mientras tanto, el gobernador de Pensilvania, Ed Rendell, embiste contra la Liga Nacional de Fútbol por haber postergado un juego entre Filadelfia y Minnesota debido a una inminente tempestad de nieve. "Nos estamos convirtiendo en una nación de debiluchos", vociferó. (¡Basta para hacer que uno escriba y twittee una tempestad desde ese mismo sofá!)
Surge una pregunta: ¿No tienen nada mejor que hacer? Quiero decir, ¿no hay unos pocos problemas más agudos en nuestro mundo estadounidense, como la decadencia y el derrumbe de casi todo? Tomemos las fuerzas armadas de EE.UU., sobre las cuales - como señala el colaborador regular de
Tom Dispatch y teniente coronel retirado William Astore - los presidentes estadounidenses (y el resto de nuestra hueste política) nunca pueden encontrar suficientes cosas hiperbólicamente elogiosas que decir. Bueno, se supone que los malos tiempos son buenos para el reclutamiento militar. Pero incluso si una inundación de gays y lesbianas se alistara en cuanto
Do ask, I'll tell se convierta en política oficial, hay otros impedimentos a largo plazo para producir una fuerza combatiente efectiva.
En abril de 2010, por ejemplo, un grupo de altos mandos retirados y otros publicaron un informe en el que afirman que un 27% de los estadounidenses entre 17 y 24 años están "demasiado gordos para combatir". "En sólo 10 años, la cantidad de Estados que informan de que un 40% de sus jóvenes entre 18 y 24 son obesos o tienen sobrepeso aumentó de uno [Kentucky] a 39." Pero no es motivo suficiente para concentrarse en eso. Después de todo, fue el año pasado.